En 2007, cuando la crisis económica estaba en su arranque, había en España 57 entidades financieras, once bancos y cuarenta y seis cajas. Cinco años después, se han reducido a 14 (diez bancos y cuatro cajas). Y esta misma semana el presidente del BBVA, Francisco González, pronosticaba que en un año serán "diez u once". La tercera reforma financiera promulgada por De Guindos impulsa operaciones de integración, pues las fusiones amplían el plazo para cumplir los nuevos ratios de capital y las ampliaciones de capital, que suponen las alianzas permiten sanear contra patrimonio.

Nuevas fusiones ya están en marcha aunque es una incógnita si llegarán a buen puerto (Banco Popular y Banco Mare Nostrum, Ibercaja y Liberbank y Unicaja y Caja España-Duero). La clave está en los resultados que arrojarán los test de Oliver Wyman sobre las deficiencias de capital de cada entidad, y que se sabrán el viernes 28. Hasta hoy se han barajado cifras muy diferentes sobre lo que necesita cada banco. La última valoración la ofreció el viernes JPMorgan, que prevé que BMN -si no se une al Popular- la fusión de Liberbank e Ibercaja, y la alianza de Unicaja y Caja España-Duero sean nacionalizadas.

Los expertos auguran que las elevadas cuantías que fijará Oliver Wyman a alguna de estas entidades reventarán alguno de los proyectos de integración, por ejemplo la absorción de Caja España-Duero (ahora Banco Ceiss) por parte de Unicaja. La entidad malagueña es una caja de tamaño medio pero solvente y J.P. Morgan prevé que cargar con la maltrecha caja castellana le supondría un déficit de capital de 2.772 millones y abocaría a la entrada del fondo de rescate bancario, el FROB, a lo que se niega Unicaja. Hace un año que preparan la integración, y el proyecto no ha cuajado. El examen de la auditora puede dar la puntilla al proyecto. También el éxito de Ibercaja y Liberbank depende del resultado de la prueba de estrés. De hecho, la ratificación a la fusión por parte de las dos entidades se programó para después de que se conozcan los resultados. Bank of America prevé un agujero de 1.199 millones para Liberbank y de 1.229 millones para Ibercaja.

¿Y Banco Popular, que con anterioridad integró Banco Pastor, y negocia con BMN? Todo pasa por la cifra que Oliver Wyman ponga encima de la mesa. Si se cumplen los pronósticos de los expertos, el Popular necesitaría más de tres mil millones y habría de asumir los dos mil millones que se le requerirían a BMN, una cantidad demasiado importante que le podría animar a seguir solo.

Si aborta alguna operación, en el sector no descartan la aparición de nuevas parejas. Kutxabank, que en principio se salva de buscar más capital, podría aprovechar la oportunidad para ganar tamaño.

El sector financiero español no adelgazará solo vía fusiones. Para algunas de las entidades nacionalizadas (Bankia, NCG Banco, Catalunya Caixa y Banco Valencia) se contempla la venta, antes o después, y con el paquete completo o en trozos. ¿Y qué se dice de Novagalicia, que ha reconocido unas necesidades de capital de hasta siete mil millones? El banco defiende la viabilidad y rentabilidad de su proyecto en solitario con una eventual salida a Bolsa pero a la gran banca le gustaría que saliese a la venta con su 43% de cuota de mercado en Galicia. "Tras el traspaso de sus activos tóxicos al banco malo, valdrá una pasta porque su posición de dominio en el mercado gallego es un pastel que todos quieren", aseguran desde uno de los grandes bancos españoles. Caixabank es uno de los más interesados. Banco Sabadell, que ya se ha hecho con la CAM vía Esquema de Protección de Activos, apostaría por sumar a su proyecto Catalunya Caixa. Y al Santander y BBVA "seguro que el Gobierno les reserva la venta de Bankia a trocitos".