La electricidad es solo una parte de la energía que se consume en un territorio. Y es cierto que en ese caso, las fuentes limpias juegan un papel de relevancia en Galicia, donde hasta este año representaban por sí solas hasta un 60% de la demanda de hogares e industrias. La sequía y el parón eólico, como adelantó LA OPINIÓN ayer, provocan que en el actual 2012 ese porcentaje caiga hasta el 40% y que las térmicas se conviertan de nuevo en el principal productor.