Ángel Viña, doctor en Ingeniería de Telecomunicaciones, nació hace 53 años en A Coruña, en el barrio de A Gaiteira. Se siente "coruñés de toda la vida", aunque desde hace seis años vive en California, cerca de la sede de Denodo en el downtown de Palo Alto. Cada verano vuelve a Galicia y desde su casa familiar de A Laracha comanda una empresa que se ha convertido en referente mundial de la virtualización de información para empresas de diferentes sectores. Su éxito le sirve de ejemplo para animar a los emprendedores a arriesgar en sus proyectos.

-¿Por qué es tan imprescindible virtualizar datos?

-Hoy es una herramienta indispensable en las grandes empresas. Parece algo sencillo, pero su elaboración informática es muy compleja. Permite integrar, como una lista de iTunes, por ejemplo, toda la información almacenada en fuentes de datos y enviarla a una aplicación para poder verse en un móvil, un iPad o un ordenador.

-¿En qué debe ser diferente una tecnología para triunfar?

-Sus particularidades deben ser sustanciales para que no encuentre otra similar en el mercado. Eso repercute en funcionamiento, beneficios y costes. La empresa que la desarrolla debe mantenerse en primera línea, aprender con cualquier innovación. En el mundo del software hay que ser un proveedor global. Hay que dimensionar bien el alcance de la empresa, acotar el nicho de mercado y ser el mejor.

-¿Con qué fórmulas se consolida uno en Silicon Valley?

-Siendo tremendamente competitivo. Aquí la competencia es fuerte. Hay que innovar constantemente porque la tecnología evoluciona muy deprisa. Y hace falta tener un equipo técnico muy sólido distribuido en varias oficinas. Nosotros estamos en Palo Alto y tenemos sedes en A Coruña, Londres, Madrid, Nueva York y Idaho.

-¿Han llegado las empresas españolas a un punto en el que no les queda más remedio que buscar negocio en el exterior?

-Así es, les conviene no estancarse en un mercado reducido. Hay ejemplos de expansión exitosa, el más claro el de Inditex, que sigue creciendo en mercados lejanos.

-Desde Silicon Valley, ¿qué consejo da a los emprendedores gallegos?

-Lo más importante es que la mentalidad del empresario, de los universitarios o de quienes se animan a montar negocios sea la de buscar el éxito en donde sea a través del emprendimiento. Para ello no debe acomodarse en su zona de confort, tu ayuntamiento, tu ciudad? Hay que llegar lejos. En Estados Unidos hay en estos momentos una demanda de personal tecnológico importantísima. Y los gallegos siempre han sido atrevidos, el mundo no les ha asustado.