Desde que en 2010 Inditex estrenó sus ventas a través de internet, el grupo elude concretar en sus presentaciones de resultados cuánto del incremento de su facturación se produce a través de ese canal, a pesar de que es una de las preguntas que la prensa repite cada año al presidente de la multinacional, Pablo Isla. Pero parece que el negocio va viento en popa. La filial del grupo que canaliza todas las ventas online de las cadenas que integran la multinacional en todo el mundo, salvo en España, tiene su sede en Irlanda y según el Top 1.000 de The Irish Times, cerró el ejercicio pasado (hasta enero de 2012), con una facturación de 143,5 millones de euros, como ayer adelantó el diario económico Expansión. La cifra -que no incluye las ventas registradas por ese canal en España- supone un incremento del 232% respecto al dato del cierre de enero de 2011, cuando el negocio online de la compañía y la empresa ITX Fashion estaba arrancando, y supone un 1% de las ventas totales del grupo.

Inditex lanzó la web de ventas de Zara en 16 países de Europa en septiembre de 2010 y un año después la extendió a Estados Unidos y Japón. Ese año también inició las ventas online de Pull&Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho y Uterqüe en Europa y el pasado mes de septiembre abrió el Zara online en China. La primera cadena que empezó a vender sus productos a través de La Red fue Zara Home, que se estrenó en 2007.

ITX Fashion obtuvo en 2012 unos beneficios de 18 millones de euros, frente a los algo más de cinco con los que cerró el ejercicio anterior. La empresa, que tiene doce empleados, adquiere el volumen de prendas y complementos que vende a través de la web a las factorías que tiene el grupo y los revende, y según Expansión hasta enero de 2012 adquirió productos por valor de 74 millones de euros. Este diario intentó sin éxito contrastar esta información con Inditex.

La filial de venta por internet está asentada en Irlanda y en un primer momento concentraba la venta del grupo en todos los países, pero en 2011 la multinacional textil decidió traspasar las ventas a clientes españoles a otra sociedad con sede en España, en un intento de acallar la polémica sobre el país en el que tributa. La compañía justificó entonces que la constitución de la empresa en Irlanda obedecía a la experiencia y el conocimiento que existía en Irlanda para los negocios en internet. El país irlandés tiene un régimen fiscal muy atractivo para las empresas, dado que sólo están obligadas a tributar el 12,5% de sus beneficios brutos.

El presidente de Inditex, Pablo Isla, presentará los resultados del grupo correspondientes al ejercicio pasado el próximo día 13. Los analistas consideran que internet puede ser uno de los principales motores del crecimiento futuro del grupo.