Hace décadas que Inditex tiene en sus tiendas el centro de su modelo de negocio, el punto de encuentro con sus clientes y la principal fuente de información sobre la aceptación de sus colecciones y los gustos de sus adeptos en todo el mundo. Por eso, su arquitectura, diseño, imagen, mobiliario, escaparates... se diseña con el máximo cuidado desde A Coruña, como un paquete uniforme, aunque adaptado a las especificidades de cada uno de los 86 mercados conquistados por la multinacional gallega.

Nadie duda de que el modelo funciona como un reloj: El grupo textil fundado por Amancio Ortega ganó 2.361 millones de euros el año pasado, el segundo peor ejercicio de la crisis en Europa, que concentra el 66% de sus ventas. Los espectaculares beneficios, que se incrementaron un 22% sobre los de 2011 la consolidaron como la empresa textil más rentable del mundo, por delante de H&M y Mango, entre otras.

Inditex inauguró oficialmente hace un año la nueva imagen de Zara -ya ensayada en sus locales del centro comercial coruñés Marineda- en su tienda emblemática de Nueva York. El impresionante establecimiento de más de 3.000 metros cuadrados de superficie, situado en el 666 de la Quinta Avenida, con cinco imponentes escaparates abiertos al templo mundial de la moda y el lujo daba una idea de que Zara no solo apuesta por un diseño exclusivo puertas adentro, sino que quiere engrandecer su reclamo, ampliar la proyección de lo que siempre definió como su principal valla publicitaria: las tiendas.

"Lo que estamos haciendo, sobre todo en las tiendas emblemáticas, es ir a superficies mayores. Es algo más cualitativo o estratégico que cuantitativo en términos globales de la compañía", explicó el pasado día 13 el presidente de Inditex, Pablo Isla, durante la presentación de los resultados anuales del grupo. "Un componente de la nueva imagen de las tiendas es ir a otra dimensión -algo muy apreciado por nuestros clientes- y en la que destaca mucho más la calidad de nuestras colecciones", añadió el directivo.

El mejor ejemplo de esta nueva estrategia es la tienda emblemática que el grupo abrirá en la milla de oro de Madrid a principios del próximo año. El Zara del número 23 de la calle Serrano que la multinacional gallega reforma en este momento ocupará todo el edificio y pondrá a disposición de los clientes 2.500 metros cuadrados de superficie comercial repartidos en cuatro plantas, coronadas por un showroom, un nuevo punto de encuentro con el cliente con el que Inditex avanza en su línea de marcar tendencia en la moda urbana.

La prueba de la importancia que la multinacional da a este nuevo espacio fue el vídeo de un minuto de duración que Isla proyectó aprovechando la presencia de más de 50 medios de comunicación acreditados en la presentación de resultados. "Será una tienda muy especial". Isla habló en el mismo lenguaje que hace un año empleó para definir el Zara de la Quinta Avenida: "Es una tienda muy Zara", que mantiene el concepto con el que la marca nació hace 30 años: el de vestir a un precio asequible a la mujer que admira la alta costura. Y es que desde la inauguración de la tienda de Nueva York, Zara ha llevado su nueva imagen y sus tiendas ecoeficientes al corazón comercial de Londres (Oxford Street), París (Campos Elíseos), Barcelona, Madrid, Múnich o Moscú.

Pero al igual que Zara tiene nueva imagen, Inditex acaba de crear un nuevo empaque para Pull&Bear y parece dispuesta a darle un giro a todas sus marcas con las que en 2013 busca consolidarse y crecer cualitativamente dentro de los mercados conquistados y no tanto avanzar en la suma de nuevos países a su aventura. Se trata de abrir nuevas tiendas y de que las otras siete enseñas se expandan por los territorios ya conquistados por la marca estrella. El año pasado Massimo Dutti se estrenó en EEUU, Canadá y Taiwán; Stradivarius lo hizo en México; Zara Home conquistó Brasil; Uterqüe desembarcó en la gigantesca china y el grupo abrió 75 nuevos locales en Rusia, otros 38 en Polonia; 16 en Rumanía, 14 en Francia y 13 en Alemania.