-¿Ha bajado mucho el consumo de pan con la crisis?

-Creo que el consumo no cayó, se consume pan más barato.

-¿Cómo les afectaría una subida del IVA?

-A los que tenemos despachos propios, mucho. Porque contra las grandes superficies no podemos luchar. Ellos no tienen por qué aplicar toda la subida al pan. Lo usan como gancho, lo ponen barato y alrededor otras cosas que compensarán ese bajo precio.

-¿Con qué bazas pelea contra ellos una panadería?

-La calidad. No diré que el pan del supermercado sea malo, pero hay diferencias. Hay pan bueno, muy bueno y extraordinario. Nosotros dependemos totalmente de vender pan, por lo que tenemos que poner un precio competitivo pero que dé rentabilidad.

-Los datos oficiales revelan que el consumo bajó. Pero, con la crisis, ¿no se come más de bocadillo, lo que elevaría el consumo?

-En otras épocas de crisis el consumo crecía en un porcentaje interesante pero ahora las ventas bajaron mucho, sin excepción.

-Las ventas de despachos tradicionales cayeron. ¿Cuánto?

-Por conversaciones con otros panaderos, entre un 20 y un 30%.

-¿Se han planteado hacer alguna campaña en defensa del pan tradicional o no está el sector para gastar en promoción?

-Se trató de hacer a través de la patronal Ceopan pero no llegó a buen puerto. Es complicado. Antes el pan que se consumía en Galicia se fabricaba en Galicia pero ahora un porcentaje curioso, entre un 30 o un 35%, es de fuera.

-¿De grandes empresas distribuidoras...?

-Sí. Pan precocido que se da a las grandes superficies. Hace poco un panadero jubilado vio en un centro comercial de A Coruña cinco baguettes a un euro. Luchar con eso es imposible.

-Debe ser precio de coste...

-Si no es precio de coste es menos y ganan en otras cosas. Luchamos con la calidad pero cuando la crisis afecta a las familias y por el precio de una barra de calidad compran tres baguettes de estas.