La dirección de Banco Sabadell sostiene que la integración del Gallego en su estructura no va a suponer ajustes en la red de sucursales ni en la plantilla gallega, puesto que la entidad catalana pretende crecer en Galicia, para lo que abrirá nuevas oficinas y necesitará más personal. Al menos así se lo comunicaron ayer directivos del banco que preside Josep Oliu a los representantes de CCOO en el Gallego, el sindicato mayoritario en la entidad financiera gallega. El encuentro es la primera "toma de contacto" con los representantes de los trabajadores, al que en próximos días seguirán otros con el resto de centrales sindicales del banco.

"Nos han dicho que en Galicia no va a haber cambios, que aún necesitan gente. Donde puede haber excedentes es en el exterior, si hay duplicidades, como en los servicios centrales, y van a ver cómo se instrumentalizan esos ajustes", explicó el representante de la sección sindical de CCOO en el Banco Gallego, Arturo Cruzado.

El punto más conflictivo en el caso de Galicia son los servicios centrales de A Coruña, porque con la integración se producen duplicidades. La idea de la entidad catalana es reubicar a los trabajadores en otras oficinas de la red gallega.

Precisamente, una de las medidas que va a tomar el Sabadell, y que requerirá más personal, es la apertura toda la semana de "entre 20 y 30" sucursales del Gallego que operaban parcialmente, sólo unos días a la semana. Son principalmente oficinas de zonas rurales con poca carga de trabajo que la anterior dirección no veía conveniente tener abiertas permanentemente, con lo que había empleados que rotaban y trabajaban en varias sucursales a la vez. "Esto supondrá fijar a los trabajadores en una oficina y que haya que sumar personal para atenderlas todas", explicó Cruzado.

La nueva entidad, Sabadell Gallego, estrenó ayer su imagen en varias oficinas, una renovación que concluirá el 4 de noviembre.