En la estadística elaborada por la Agencia Tributaria respecto al impuesto de sociedades (la última es del ejercicio 2011) constan 1.421.420 empresas, la mayoría de pequeña dimensión (pymes). El impuesto para las empresas sobre sus beneficios es del 30%, pero es una base imponible teórica, ya que con deducciones el tipo efectivo es inferior. La reforma fiscal anunciada para el año que entra podría terminar con estas desgravaciones, aunque la letra pequeña todavía se desconoce. Según la misma fuente, las empresas pagaron una media del 18,5% sobre sus beneficios en 2011.

Pero no todas esquivaron a Hacienda por igual. Las grandes empresas (24.502 en ese ejercicio) cargaron contra sus beneficios un impuesto del 20,8%, solo tres décimas más que las pequeñas y medianas compañías (20,5%).

Las sociedades de inversión de capital variable (sicavs) abonaron el conocido 1% en concepto de impuesto de sociedades, un tipo que tanto el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero como el de Mariano Rajoy se han negado a tocar para no ahuyentar a los grandes patrimonios.

Las cooperativas abonaron un 11,5% en impuestos, mientras que las entidades de crédito (hay registradas 351) hicieron lo propio con un 11,8% sobre sus beneficios. Las sociedades que padecieron una mayor presión fiscal fueron las aseguradoras (402 en el año 2011), con un tipo efectivo en el impuesto de sociedades del 26,8%.