La Autoridad del Canal de Panamá (ACP), administradora del mismo, ha rechazado las "presiones" del Grupo Unidos por el Canal (GUPC), el consorcio liderado por Sacyr Vallehermoso y la italiana Impregilo que en julio de 2009 se adjudicó el contrato de obras de ampliación del canal y que este miércoles ha informado de su intención de suspender dichos trabajos por los sobrecostos generados.

La ACP "rechaza de manera categórica las presiones" de GUPC, realizadas "con el único propósito de forzar a la organización a negociar fuera de los términos establecidos en el contrato para la construcción del tercer juego de esclusas", ha dicho en un comunicado.

"No importa qué tipo de presión se haga contra la ACP, nosotros mantenemos nuestra exigencia de que Grupo Unidos por el Canal respete el contrato que ellos mismos aceptaron y firmaron", ha manifestado el administrador del canal, Jorge L. Quijano, que aparece citado en la nota.

Esta ampliación del Canal de Panamá, con un importe de 3.118 millones de dólares (unos 2.243 millones de euros), es uno de los mayores proyectos de ingeniería civil de la historia. El objetivo es que el canal, punto neurálgico del tráfico marítimo internacional de mercancías, aumente en un 40 por ciento su capacidad de tránsito.

La ACP ha recibido una notificación de GUPC en la que el grupo empresarial --del que también forman parte la constructora belga Jan de Nuil y la panameña Constructora Urbana-- comunica su intención de suspender las obras el próximo 20 de enero, "bajo la exigencia de que se le proporcione fondos adicionales a los pactados en el contrato", según la entidad administradora.

Según indica la ACP, el contrato establece que la intención de suspensión no implica una terminación o abandono del proyecto. Previamente, GUPC había explicado que la administradora tiene un plazo de 21 días para cumplir con los requerimientos solicitados, aunque mientras tanto los trabajos continuarán con normalidad.