La Agencia Tributaria impone, desde el pasado día 1, que todas las autoliquidaciones y declaraciones anuales del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) se formalicen a través de internet y aunque ha iniciado una campaña de comunicación a los afectados, la modificación ha provocado una sobrecarga de los servicios de atención al público en los cinco centros gestores que Hacienda tiene en Galicia, donde en los últimos días se han formado largas colas de afectados desconcertados.

El plazo para la primera liquidación trimestral desde que entró en vigor este cambio termina el 30 de enero y prácticamente desde el inicio del año, numerosos pequeños empresarios de avanzada edad o propietarios de bajos comerciales y locales con actividad empresarial alquilados acuden desorientados a las oficinas de Hacienda en busca de una solución, dado que ni tienen internet ni manejan un ordenador con soltura y hasta ahora rellenaban ellos mismos cada trimestre un sencillo impreso. La situación ha provocado largas colas y un aumento de las quejas por escrito de los usuarios, según denunció ayer la sección sindical de la CIG en la Agencia Tributaria.

"La Agencia Tributaria debe prestar un servicio público a los ciudadanos y no es de recibo que imponga obligaciones que compliquen la vida de los contribuyentes", expone Antón Lestón, responsable de CIG en la AEAT, quien denuncia que la medida obliga a esos pequeños arrendatarios o propietarios de una mercería o un quiosco a contratar los servicios de una gestoría.

Y es que la obligación de la declaración telemática -que ya estaba implantada para las grandes empresas- se extiende incluso a quienes no tengan ingresos que declarar (porque su local está en este momento vacío, aunque lo haya alquilado en el pasado o pretenda hacerlo) o la empresa esté sin actividad. Y quien no cumpla con el trámite se enfrenta a una multa de 1.500 euros. La CIG remitió ayer una carta a la delegada especial de la AEAT en Galicia, Imelda Capote, a quien reclama que si no se vuelve a permitir la presentación de declaraciones en papel, se establezca un servicio de asistencia a los contribuyentes como el que cada año ayuda a los ciudadanos a hacer la declaración de la Renta. Lestón considera esta medida un nuevo recorte en los servicios públicos y advierte de que el año que viene está previsto imponer también el pago fraccionado del IRPF (documento 130) a través de internet.