Los empleados del sector de la seguridad privada se han levantado en contra de la pretensión de la mayoría de la empresas de descolgarse del convenio estatal para abaratar costes. El movimiento conocido como Marea Negra, que agrupa al colectivo, ya realizó protestas en toda España mientras que en Galicia los sindicatos convocaron distintos actos reivindicativos. El último de ellos fue ayer, en la sede de Prosegur en A Coruña, donde los trabajadores impidieron a primera hora de la mañana la salida de los furgones blindados que se encargan de repartir el dinero a las distintas oficinas de los bancos. Decenas de empleados bloquearon la salida de los vehículos.

Prosegur y Securitas son las principales empresas de un sector que en Galicia, según el secretario general de la Federación de Servicios de UGT en A Coruña, Juan Carreira, da empleo a unas 6.000 personas, 2.500 de ellas en la provincia de A Coruña.

El representante sindical asegura que las firmas del sector quieren descolgarse del convenio estatal para reducir los salarios puesto que el 80% de los costes de estas empresas son de personal "pese a que el sueldo medio neto ronda solo los 900 euros".