Antes de cumplirse un año de la inauguración de la planta de cocimiento de cereales que permitió el año pasado doblar la capacidad de producción de Estrella Galicia en A Grela, Hijos de Rivera ya planea volver a duplicar su capacidad. Será antes de 2020, entre 2017 y 2018, según las previsiones de su consejero delegado, Ignacio Rivera Quintana, que ayer reconoció que ya está "totalmente previsto" alcanzar los 280 millones de litros -el doble de lo fabricado el año pasado- dentro de las actuales instalaciones, "sin más obra civil".

La fábrica de Hijos de Rivera en A Grela produjo el año pasado 143 millones de litros, 20 más que en 2012 (+16%) después de haber inaugurado una nueva planta industrial que sentó las bases para que la factoría tenga una capacidad de producción de 200 millones de litros de cerveza. La compañía duplicaba así la capacidad de cocimiento de cereal, el auténtico "cuello de botella" de la vieja factoría. Luego le tocó a la bodega y en este momento ultima la ampliación del envasado y la creación de un almacén inteligente que permitirá gestionar mejor la logística. "Luego tocará volver a replanteárselo todo", comentó Rivera ayer, en un encuentro con la prensa.

Estrella Galicia se hizo entre 2003 y 2004 con una parcela anexa a la fábrica de A Grela de 25.000 metros cuadrados que permitió iniciar la ampliación y atender las necesidades inmediatas de incrementar la producción, por lo que Ignacio Rivera descarta un traslado a medio plazo. Sin esa obra, la compañía apenas tenía capacidad para incrementar la facturación obtenida en 2012 (205 millones). Las cifras del ejercicio pasado lo demuestran: Hijos de Rivera cerró 2013 con unas ventas netas de 230 millones, lo que supone un incremento del 12% respecto al ejercicio anterior-casi el doble que el logrado entre 2011 y 2012 (7,4%)- , el mismo aumento registrado en el beneficio antes de impuestos (Ebitda, por sus siglas en inglés), hasta los 66,5 millones.

La empresa, gestionada por la cuarta generación de la familia Rivera, mantiene su escaso nivel de apalancamiento (en el 0,15% del Ebitda) y sigue dando muestras de resistencia ante la crisis, aunque reconoce que la rentabilidad de su producto en el canal de supermercados ha sufrido. Desde 2007, sus ventas aumentaron un 65%; el beneficio, un 36% y la producción, un 50% y espera alcanzar los 300 millones de facturación en 2015. "El reto es mantener esto, que no pare", admitió Rivera.

El incremento de las ventas se produce sobre todo gracias al mercado nacional, donde la firma coruñesa ha ganado durante la crisis un punto de cuota de mercado, hasta el 4,5%, pero mantiene su cuarta posición tras las tres grandes firmas (San Miguel, Heineken España y Damm), que concentran el 90% del mercado. "No aspiramos a llegar al 15%, lo pequeño es bonito y queremos seguir vendiendo buena cerveza", explicó Ignacio Rivera. Sin embargo, el 90% del crecimiento en ventas de la firma se produjo en España, mientras que en Galicia, el mercado estrella que genera el 50% del negocio, aumentaron un 2%.

Los Rivera esperan estrenar antes del verano la primera producción de Estrella Galicia fabricada fuera de la comunidad, en el estado brasileño de Sao Paulo, donde el grupo ha cerrado un acuerdo con un fabricante local para producir (sobre todo su variedad pilsen) en sus instalaciones durante los próximos tres años y abastecer desde allí a todo el cono sur. La empresa, que el año pasado vendió en Brasil un millón de litros de cerveza y cuenta con un equipo de 30 personas en el país, espera alcanzar los cinco millones en 2015. Si las cifras se cumplen, Estrella Galicia no descarta levantar en el gigante carioca su segunda fábrica de cerveza en el mundo para respaldar su expansión por el mercado sudamericano, el que más satisfacciones de entre los internacionales (Estados Unidos y Asia, además de Europa) dio a la familia Rivera el ejercicio pasado.

De hecho, el grupo ya está planeando entrar en el mercado de los patrocinios del motor en los grandes premios del cono sur y replicar la proyección que esa apuesta dio a la marca en España.

Hijos de Rivera espera incrementar su facturación y beneficio durante este año un 8%, aunque su consejero delegado cree que esta cifra se verá superada, y que alcanzará una producción de al menos 155 millones de litros. La firma no descarta comprar alguna empresa dentro del mercado del agua embotellada. Al grupo ya pertenecen Cabreiroá y Agua de Cuevas.