La Universidade da Coruña fue el germen, la cuna y hasta la escuela primaria del proyecto empresarial más innovador de Galicia, reconocido ayer por el premio EmprendedorXXI lanzado por La Caixa, con la colaboración del Igape y la Empresa Nacional de Innovación, dependiente del Ministerio de Industria. Se trata de Torus Software Solutions, una empresa tecnológica nacida de la tesis doctoral en la que hace doce años se embarcó su creador, Guillermo López Taboada, que desarrolla y comercializa un nuevo protocolo de comunicaciones sustitutivo del IP que permite acelerar aplicaciones informáticas para acortar sus tiempos de respuesta.

Junto a Torus (www.Torusware.com), que pasará a la fase nacional del premio y optará a un galardón de 20.000 euros, fueron elegidas como finalistas dos empresas de Vigo. Se trata de Bialactis, una firma que elabora y comercializa en cápsulas productos probióticos (nutralactis) a partir de bacterias que genera el propio organismo humano para mejorar la salud y el sistema inmune y Monet, creada por tres ingenieros de telecomunicaciones que crearon un innovador sistema tecnológico que permite a las bodegas ayudar a mejorar la calidad del vino desde los viñedos.

Torus recibirá 5.000 euros de premio y participará en un curso de aceleración del negocio de la Universidad de Cambridge, al que acuden emprendedores de todo el mundo. Durante un año estará tutorizada por la gestora de capital riesgo de La Caixa, en la búsqueda de mercados clave para el desarrollo de su empresa. Este programa incluye además misiones comerciales a Silicon Valley, Tel Aviv y Nueva York.

El creador de Torus es investigador y docente de la Facultad de Informática, que abandonará ahora para dedicarse al proyecto porque ha llegado el momento de que lo que nació en abril de 2013 como una spin off de la Universidad se independice. Su proyecto nació en el grupo de investigación de Arquitectura de Computadores y funciona como un acelerador de aplicaciones informáticas que permite conseguir tiempos de respuesta más rápidos. A pesar de que es útil en publicidad y marketing en internet o para tiendas virtuales, su primer campo de aplicación fueron los servicios financieros y bursátiles. Sus servicios permiten además el manejo o análisis de gran volumen de datos de todo tipo y reducir los tiempos de respuesta.

La corta historia de Torus está llena de éxitos. Hace dos años y medio que recibió el apoyo y la financiación del fondo de ciencia de la Fundación Barrié, que colabora en la valorización de la investigación realizada en Galicia para generar retorno y empleo de calidad aquí. Desde este fondo, Torus fue seleccionado por la Universidad de Oxford como proyecto de prueba de concepto, o lo que es lo mismo, para testar su potencial, ayudar en el desarrollo de la empresa o la búsqueda de clientes. En solo un año de vida fue incluida en el Top European Tech Transfer por la red de excelencia europea HiPEAC.

EBialactis. A Esther Dagá, socia fundadora junto a su hermana Paula, le gusta decir que Bialactis es donde nace la vida. La firma nació hace poco menos de un año y medio para crear y comercializar en cápsulas productos probióticos a base de las bacterias que tiene el organismo humano. Todos esos productos que la industria láctea dice haber incorporado a sus yogures para mejorar nuestra salud pero en estado puro y con una concentración más alta, con lo que ayudan a mejorar la calidad de vida y la respuesta del sistema inmune ante las agresiones externas. Actualmente Bialactis tiene tres tipos de productos destinados al periodo de embarazo y lactancia, a la fase infantil y a la adulta pero han incorporado un servicio de análisis nutricionales, microbiológicos e inmunológicos de leche materna que ayuda a las madres a evitar las infecciones que derivan en mastitis. Esther es química y master en nutrición humana y Paula Dagá es ingeniera química. Su experiencia profesional, relacionada con probióticos, les ayudó a ver su campo de desarrollo.

EMonet. Débora Franco, David Rey y José Antonio Gay son los impulsores de Monet, la más joven de las tres empresas reconocidas ayer. Tiene sólo tres meses. Son ingenieros de telecomunicaciones que abandonaron su trabajo de investigadores para dedicarse a Monet, una firma con 20.000 euros de capital social que ha desarrollado una plataforma web que permite a las bodegas consultar las condiciones meteorológicas y ambientales pasadas y futuras de sus viñedos para decidir, por ejemplo, cuándo podar o aplicar un tratamiento fitosanitario, todo con el asesoramiento de ingenieros agrónomos. "Con el histórico de datos, si la bodega sabe que un determinado año logró un buen producto, puede saber qué ocurrirá con la cosecha en condiciones similares", explica Franco. Su sistema consiste en instalar una serie de puntos de medida que recogen datos cada quince minutos. Su labor empezó como un proyecto piloto para dos bodegas, Eidosela y Viña Costeira, que se ha convertido en su primer cliente.

La Xunta pretende involucrar a organismos públicos de investigación y a empresas en la creación de nuevos centros de innovación en Galicia. La Consellería de Economía dispone de 9,5 millones de euros y su intención es aportar un 30% del capital a estas unidades. El otro 30% lo aportarán otras instituciones vinculadas al I+D -universidades, fundaciones de interés sanitario, CSIC o el Instituto Español de Oceanografía- y el 40% restante deberá provenir de las empresas. En total, el Gobierno gallego prevé movilizar 30 millones de euros.

El objetivo es que la financiación pública "ejerza de palanca para la atracción de capital privado con destino a la innovación tecnológica", según explicó ayer Alberto Núñez Feijóo tras presidir el Consello de la Xunta. Tendrán prioridad los proyectos vinculados con la automoción, la industria aeronáutica y aeroespacial, el diseño de nuevos fármacos, la aplicación de las nuevas tecnologías al ámbito sanitario, así como la búsqueda de nuevas fórmulas relacionadas con la explotación energética de la biomasa. Para optar a estos fondos se exigirá que los proyectos cuenten con una sede física, personal contratado, un presupuesto mínimo de dos millones y un periodo de funcionamiento mínimo de tres años. "Ya tenemos empresas interesadas", adelantó Feijóo.