Promotora de Viviendas Urbanas, la inmobiliaria de José Collazo Mato, propietario además del emporio gallego de los casinos y las tragaperras Comar, cerró el pasado ejercicio con unas perdidas de 9,1 millones de euros. Los malos resultados se produjeron meses antes de que Invest Cos, la firma que promovió la construcción del macrocentro comercial Marineda City, vendiera el complejo. Promotora de Viviendas Urbanas es una de las accionistas de esa firma, participada además por Manuel Jove y José Souto, entre otros empresarios gallego.

A José Collazo Mato hace tiempo que los negocios no le van precisamente viento en popa. Sus casinos y Comar llevan años en pérdidas y su inmobiliaria, que cerró 2012 en positivo, con 776.000 euros de beneficio, se vio obligada a provisionar las pérdidas de sus filiales por un valor nada desdeñable, nada más y nada menos que 11,9 millones de euros, como adelantó ayer la web Economía Digital.

Las pérdidas de las promotoras

Entre las once filiales de Promotora de Viviendas Urbanas destacan Inmobiliaria Marineda, Iberurbe Costamar y Starco Invest y Promotora Urbana de Vío, que precisamente impulsa la construcción del polígono industrial del mismo nombre que el Ministerio de Fomento conectará con la tercera ronda y, consecuentemente, con la autovía a Madrid en 2018. Las firmas sin embargo entraron en números rojos, por lo que su empresa matriz no tenía la seguridad de poder hacer frente al pago de los créditos que le habían sido concedidos.

"Como consecuencia de las pérdidas continuadas de las sociedades Inverurbe Costamar y Promotora Urbana de vío se prevé una difícil recuperación de parte de los créditos concedidos a las mismas, optando la sociedad por deteriorar los mismos por importe de 11,7 millones, correspondiendo un millón al crédito concedido a Inverurbe Costamar y 10,7 millones al concedido a Promotora Urbana de Vío", recoge la memoria del pasado ejercicio de la inmobiliaria.

Al margen del impacto de la crisis en el sector inmobiliario, a Collazo tampoco le fueron bien los negocios emprendidos en el área metropolitana. El inversor compró en pleno boom del ladrillo tres millones de metros cuadrados de suelo rústico en el municipio de Aranga que en 2008 fue recalificado por su alcalde como urbanizable.

El macroproyecto de Aranga

La idea era construir un polígono industrial y un polígono de viviendas. El proyecto pactado con el regidor incluía incluso la construcción de una depuradora y otros equipamientos. El plan fue denunciado por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia y finalmente se quedó en el cajón en 2012, cuando el Concello de Aranga decidió anular la recalificación de suelo y catalogarlo como suelo rústico de protección de espacios naturales. La única opción que le quedaba a Collazo era construir un complejo deportivo o de turismo rural. Dentro de este espacio, Collazo posee un coto de caza.

El propietario del emporio de las tragaperras, dueño también de varios casinos, incluso en el extranjero, se enfrenta sin embargo a una inspección de la Agencia Tributaria en Promotora de Viviendas Urbanas, que arrancó en febrero. Hacienda comprueba sus liquidaciones con el Impuesto de Sociedades y el Impuesto sobre el Valor Añadido, del ejercicio de 2011.