Al igual que el precio de la vivienda en Galicia comenzó a remontar en el último trimestre de 2014 tras romper una tendencia de seis años de caída, lo mismo sucede con el valor del suelo urbano. Su precio ha encadenado, por primera vez desde el estallido de la crisis, dos trimestres seguidos de subidas interanuales (en comparación con el mismo periodo de 2013). De media, según los datos facilitados ayer por el Ministerio de Fomento elaborados con las cifras aportadas por los registros de la propiedad, en el último trimestre de 2014 el valor del suelo sobre el que se construirán las viviendas de las zonas urbanas se incrementó un 10,6% en comparación con el mismo periodo del año anterior, un alza que duplica la registrada en el conjunto del Estado, del 5,2%. La subida registrada en Galicia en comparación con el dato del tercer trimestre (de julio a septiembre) fue incluso mayor, del 11,1%.

Desde que en los años 2008 y 2009 el metro cuadrado de suelo urbano marcaba su techo -222 euros-, el precio inició una tendencia constante de caída, hasta llegar a los dos últimos trimestres del pasado año, cuando recuperó la tendencia alcista y marca lo que parece un punto de inflexión.

En el tercer trimestre de 2013, el metro de un solar urbano se vendía de media en Galicia a 92,6 euros. Un año después ascendió hasta los 103 euros. Y si en el cuatro trimestre de 2013 estaba a 83,6 euros, doce meses después se elevó hasta los 92,5 euros.

Haz click para ampliar el gráfico

El precio del metro cuadrado del suelo urbano tiene un enorme peso sobre el precio final de las viviendas que se construyen sobre él y, de hecho, muchos analistas consideran que uno de los factores que llevaron a inflar la burbuja del ladrillo que desencadenó la crisis fue la ley de liberalización del suelo aprobada por el Gobierno de Aznar en 1998. El Ejecutivo justificaba su decisión en que al liberalizar el suelo, se construirían más viviendas y éstas bajarían de precio, pero ocurrió todo lo contrario y los municipios se lanzaron a recalificar parcelas con el objetivo de engordar sus ingresos. Las viviendas subieron de precio bajo la expectativa de que aún caras podrían revenderse por un valor todavía mayor y la bola de nieve de la burbuja echó a rodar.

Durante el pasado año, según los datos de Fomento, se firmaron 363 operaciones de compraventa de solares urbanos, con una superficie total de casi 400.000 metros cuadrados, por un importe total cercano a los 26 millones de euros.

La evolución del último trimestre de 2014 en Galicia, con un incremento del precio del suelo urbano del 10,6%, duplicó los registros de la media nacional, dado que la subida fue solo del 5,2%. Porque el comportamiento fue muy dispar entre las distintas comunidades autónomas. Mientras que el precio se encareció en territorios como Andalucía (20,7%), Castilla-La Mancha (14%), Madrid (17%) o la propia Galicia, en otras se profundiza en la caída, como en Aragón (-18%), Baleares (-20,3%) o Navarra (-31%).

Estas diferencias también se registraron dentro de la comunidad gallega. Mientras en Pontevedra el precio del suelo urbano aumentó un 16,7% en el último trimestre del año y en Lugo subió un 34%, bajó en las provincias de A Coruña un 10,5% y en la de Ourense un 11,9%.

La evolución del precio guarda mucha relación con el tamaño del municipio donde se formalizaron las transacciones de solares. El metro cuadrado subió un 30% en las ciudades y, curiosamente, también en los municipios con menos de 5.000 habitantes. Y, por el contrario, se contrajo en los ayuntamientos con poblaciones de entre 5.000 y 50.000 habitantes.

En comparación con el conjunto de España, el suelo urbano sigue siendo mucho más barato en Galicia, pues mientras de media en el Estado se vende a 155,6 euros el metro cuadrado, en Galicia no llega a los 93 euros. A la cabeza se sitúa Madrid, con valores de 536 euros el metro, seguida de Barcelona con 528 y Baleares con 336, donde la presión urbanística es también mucho mayor.