-El ITG trabaja en distintos productos y servicios, desde construcción sostenible, eficiencia energética, telecomunicaciones... Como ejemplo, ¿cuáles son las claves hoy en día para tener un edificio sostenible y eficiente? ¿Qué aporta desde el punto de vista económico y ambiental?

-El ahorro del inversor con un edificio sostenible ronda, según los últimos datos, el 7% del valor total y el consumo energético y de agua se reduce un 40%. Y el coste de hacer las cosas bien es prácticamente el mismo que hacerlas mal, o menos. Se piensa que un edificio sostenible es más caro y no es así. Hay estudios alemanes que dicen que cuestan un 1% más pero el retorno de la inversión es casi inmediato. Casi es una cuestión moral pero, igual que en el edificio sostenible, en todos los demás ámbitos de la vida. Es un imperativo hoy en día.

-¿Los ejemplos de grandes empresas como Inditex, que recibió la certificación de ITG a edificios sostenibles por la ampliación de la sede de Arteixo, ayudan a difundir su labor?

-Las grandes empresas siempre son un espejo, son tractoras. Tenemos clientes en materia de sostenibilidad que son megaempresas en todo tipo de sectores y hacen ese papel, atraen a otras.

-El centro trabaja también en proyectos como agricultura de precisión, mejoras en la gestión del agua... En Galicia habrá mucho trabajo, por las rías y su contaminación...

-Sí, por las rías y la masa continental de agua. Galicia tiene mucha agua y Europa nos obliga a controlarla y tenerla en buen estado. Y tecnologías que lo permitan a bajo coste ya existen, son las que manejamos nosotros.