Vigo siempre tendrá coches que fabricar si consigue mantenerse como una de las plantas más competitivas y rentables de PSA Peugeot Citroën, ya sean de las propias marcas del grupo o de otros fabricantes en alianza industrial. Éste es uno de los mensajes que el presidente de PSA, Carlos Tavares, trasladó ayer a una representación del comité de empresa (SIT, UGT y CCOO) durante su segunda visita a la factoría gallega, en la que dejó claro que la contención de costes deberá continuar hasta que la multinacional retorne a la rentabilidad, un proceso en el que según él, deben acompañar los proveedores de piezas.