Coca-Cola Iberian Partners (CCIP), el envasador único español bajo licencia de la multinacional estadounidense, abrirá un "diálogo con los representantes de los trabajadores" para "comenzar de manera inmediata" y "ordenada" la aplicación del fallo del Tribunal Supremo que el 15 de abril anuló el expediente de regulación de empleo (ERE) del grupo, una vez que el texto íntegro de la sentencia fue comunicado ayer a las partes.

En un comunicado, la compañía dio a entender que mantendrá el plan de fusiones e integración que supuso la clausura de 4 de sus 11 fábricas y que dio lugar al ERE, y asevera, que, dado que "la realidad actual de la empresa es hoy otra" tras "el cierre de fábricas", "los avances en el proceso de integración organizativa" y "la implementación de un nuevo mapa industrial y logístico (...) resulta necesario un acuerdo entre empresa y sindicatos para articular la ejecución definitiva de la sentencia" y "evitar nuevas controversias judiciales" y la "inseguridad jurídica generada".

El fallo fuerza a revertir los despidos, las prejubilaciones y las bajas incentivas. Los trasladados a otras plantas que recurrieron a la Audiencia Nacional reactivarán ahora su proceso, que quedó supeditado a que fallara el Supremo.

El Alto Tribunal confirmó ayer la nulidad del ERE por vulneración del derecho de huelga durante el periodo de consultas, pese a que cuatro magistrados rechazaron esta decisión que consideraron "incongruente". Dada la pluralidad de situaciones en la que se encuentran los afectados por el ERE, CCIP ha puesto en marcha un proceso de información para que los empleados que decidan reincorporarse puedan actualizar los datos y cifras económicas y ejecutar o no la sentencia de manera coordinada con la compañía. Y es que hay empleados que aceptaron individualmente las condiciones de salida y percibieron la indemnización correspondiente y que optan por no reincorporarse.