CCOO y UGT y las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme firmaron ayer el texto preliminar del III Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva para los años 2015, 2016 y 2017, que sitúa como primer objetivo el empleo de calidad y subraya que la etapa de devaluación salarial se ha acabado.

El acuerdo, que deberán ratificar los órganos decisorios de las cuatro organizaciones firmantes, recoge una subida salarial de hasta el 1% para 2015 y hasta el 1,5% para 2016 pero, además, incluye una cláusula de revisión para el caso en la que la subida de los precios acumulada en 2015 y 2016 supere el aumento salarial acumulado del 2,5%.

Por lo que se refiere a 2017, el acuerdo no cierra ningún dígito, sino que prevé que se tomará como referencia la evolución del PIB en 2016 y el cuadro económico del Gobierno para 2017, concretando la cuantía precisa "en los tres meses siguientes a la publicación de este". CCOO y UGT recordaron que el acuerdo tiene "un carácter obligacional" para las cuatro organizaciones firmantes tras aventurar el presidente de Cepyme que las subidas pactadas son orientativas. Las centrales advierten de que si bien los criterios y recomendaciones no tienen carácter obligatorio para los negociadores de los convenios, las confederaciones signatarias sí asumen los compromisos recogidos y "se obligan" a llevar a cabo todos los esfuerzos para que se trasladen a la negociación colectiva.

El preacuerdo alcanzado echó a andar en medio de la confrontación, en tanto que el presidente de los empresarios, Joan Rosell, y el de Cepyme, Antonio Garamendi, enfatizaron el miércoles que se trataba de un texto de recomendaciones, no de cumplimiento obligatorio, y los sindicatos quieren que sea lo más vinculante posible. Garamendi señaló que las subidas salariales no tenían por qué alcanzar los máximos del 1% en 2015 y el 1,5% en 2016 y que podían arrancar en "menos infinito", lo que fue criticado por UGT y CCOO, que recuerdan que como en todos los acuerdos de este tipo, se constituirá una comisión de seguimiento para vigilar el cumplimiento de lo efectivamente acordado.