Las agresiones en las oficinas de empleo españolas se triplicaron durante el primer trimestre del año, con 121 incidentes, según los datos del CSI-F. La Administración reconoce que uno de los motivos de este incremento es la aplicación de la nueva prestación para parados de larga duración y la frustración que genera en muchas personas su denegación. Los sindicatos denuncian que las oficinas de atención al público registran al menos un caso diario de amenazas y agresiones.