Los bancos españoles han obtenido un resultado atribuido de 3.651 millones de euros en los tres primeros meses del año, lo que supone un aumento del 62,8% respecto al mismo periodo del ejercicio precedente, según datos facilitados por la Asociación Española de Banca (AEB). Este resultado se explica fundamentalmente por las menores dotaciones a provisiones y pérdidas por deterioro de activos. En concreto, las dotaciones a provisiones y las pérdidas por deterioro de activos descendieron 32 puntos básicos.

La AEB explicó que estos descensos se deben, en parte, a los fuertes incrementos que registraron estas partidas en el primer trimestre de 2014, que tuvieron un carácter "puntual" y que, "como cabía esperar, no se han vuelto a repetir". Las provisiones por insolvencias se redujeron un 8% en tasa anual alcanzando 4.727 millones de euros a marzo. El ROE de la banca española, por su parte, ascendió al 8% hasta marzo. Mientras, los márgenes más recurrentes de la cuenta de resultados subieron en torno al 10%, en línea con el avance experimentado por el conjunto del balance medio (11,2%).

Los ingresos por comisiones aumentaron en 291 millones y los otros resultados netos de explotación en 339 millones, con lo que contribuyeron a un incremento del 10,3% del margen bruto.

En cuanto al balance, los grupos bancarios españoles lo aumentaron un 12,9% con respecto al de 31 de marzo de 2014 y alcanza ya los 2,5 billones de euros.

El crédito a la clientela, por su parte, registró un alza de 115.418 millones, un 8,6% más respecto al saldo a 31 de marzo. Por su parte, los depósitos de la clientela repuntaron un 8% anual, situando la ratio de créditos sobre depósitos en niveles similares a 2014, del 113%.