La compañía tecnológica Microsoft anunció ayer que prevé eliminar hasta 7.800 puestos de trabajo, que suponen el 6% de su plantilla, debido al mal funcionamiento de su negocio de teléfonos móviles.

El consejero delegado de la compañía, Satya Nadella, anunció que Microsoft tendrá unas pérdidas contables de 7.600 millones de dólares por la adquisición de la división de teléfonos inteligentes de Nokia en 2014.

Ese deterioro contable en la adquisición de Nokia, cuya compra se cerró en 9.500 millones de dólares, es el reconocimiento de que el apartado de equipos móviles funciona muy por debajo de las expectativas.

El anuncio de la reestructuración del negocio de los móviles de Microsoft vuelve a crear dudas sobre los teléfonos con sistema operativo Windows, que no han avanzado en un mercado copado por Android (Google) e iOS (Apple).

"A corto plazo, vamos a manejar una línea de teléfonos más eficaz y reducida, al tiempo que mantenemos la capacidad de reinventarnos a largo plazo", explicó Nadella. La mayoría de los recortes de personal en Microsoft, que tiene una fuerza laboral de 118.000 personas en el mundo, se darán en la división de teléfonos móviles. Microsoft esperaba situarse con Nokia como una alternativa a la competencia.