A Martinsa-Fadesa, el grupo creado por Fernando Martín tras adquirir Fadesa y pagar por ella algo más de 4.000 millones de euros, le ha salido una novia, aunque en el peor momento y con pocas posibilidades de que la historia prospere.

La firma de gestión de capitales con sede en Hong Kong EMS Capital Management Ltd. trasladó una oferta hace unos días como intermediaria de un fondo extranjero cuyo nombre evitó desvelar pero que pretende hacerse con el 100% de las acciones de Martinsa-Fadesa. El grupo inmobiliario sin embargo entró en proceso de liquidación el pasado mes de febrero con una deuda financiera de 6.000 millones de euros. Fue después de haber intentado durante meses llegar a un acuerdo con la banca para reestructurar su deuda y modificar el calendario de pagos del concurso de acreedores que superó en 2011 y que fue incapaz de cumplir sólo dos años después.

La oferta es en realidad una carta de intención que fue notificada ayer a las partes personadas en el proceso judicial de liquidación abierto en el juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña, el mismo día en que EMS Capital Management hizo público el interés de un "gran fondo de inversión" por el grupo para "poner en marcha de nuevo a la compañía, llevándola a desarrollar su objeto social de negocio". Tanto la firma intermediaria como el fondo al que dice representar consideran que su muestra de interés es aún muy preliminar para desvelar su oferta económica, que concretaría tras encargar una auditoría due diligence. Las dos firmas operan a través de un despacho de abogados de Barcelona especializado en relaciones comerciales con China, cuyo representante, David Figueras, apuntó ayer a una oferta de varios cientos de millones por el valor de los activos que Martinsa-Fadesa tiene en su cartera.

Expertos consultados por este diario conocedores del caso advierten sin embargo de que Martinsa-Fadesa está en un proceso de liquidación "irreversible" y que la sociedad como tal va a desaparecer, una vez que concluya el proceso de venta de activos, actualmente en marcha, según el plan de liquidación. Según estas fuentes, lo que plantea la carta de intenciones presentada en el juzgado es una oferta por el accionariado, que excluye los activos de la sociedad, lo que implica que el fondo tendría que negociar con Fernando Martín y el resto de los accionistas para hacerse con el capital en un proceso ajeno al de liquidación del grupo.

Los expertos consultados, que prefieren no ser citados, consideran "evidente" que las acciones de Martinsa-Fadesa "valen cero", y que los accionistas, sean Fernando Martín y sus socios o los que ahora se postulan como compradores, tendrán que esperar a que concluya el proceso de liquidación de la empresa y de sus activos y al reparto de los fondos entre los acreedores, según el orden establecido por la ley concursal. Una vez finalizado ese proceso, los socios se repartirán el capital que sobre, si es que existe. Y estas fuentes consideran esta operación poco interesante para un fondo de inversión.

Asumir las deudas

La cuestión sería diferente si el fondo de inversión muestra interés por la sociedad con todos sus activos, aunque su valor a duras penas da actualmente para cubrir las deudas de la sociedad. La mayor parte es la financiera que tiene con la Sareb, CaixaBank, Banco Popular y Abanca. Los especialistas en derecho concursal entienden que si el fondo pretende continuar la actividad de Martinsa-Fadesa, tendría que asumir toda la deuda -financiera, con las administraciones públicas y los trabajadores- e intentar llegar a un acuerdo con la administración concursal, el juzgado y los acreedores con el fin de paralizar la liquidación.

En todo caso, y según la ley concursal, la pelota está ahora en manos de los tres administradores concursales de Martinsa-Fadesa, nombrados a su vez liquidadores, que tendrán que contestar a la propuesta, sobre cuyo futuro decidirá el titular del juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña.