La histórica firma coruñesa de electrodomésticos San Luis quedó diluida en 2007 en la multinacional gala Darty -que la compró tras la fusión de la gallega con la madrileña Menaje del Hogar- y estuvo a punto de desaparecer a principios de 2013 con la decisión de la francesa de abandonar el mercado español y cerrar todas sus tiendas. Fue en ese momento cuando el fundador de San Luis, Lorenzo López, decidió recuperar la compañía después de que "muchos coruñeses" -entre ellos el entonces alcalde de A Coruña, Carlos Negreira- le transmitiesen "la pena" que suponía la desaparición de una "empresa histórica y ejemplo durante décadas". Ese reconocimiento popular a la primera etapa de la firma le animó a iniciar un segundo proyecto, "muy ambicioso", con el que lanzar "un mensaje positivo a la sociedad para que haya un cambio en la tendencia económica del país".

Los primeros meses de actividad fueron de consolidación y crecimiento del proyecto pero un año después ya aparecieron ciertas debilidades derivadas de la crisis y de una planificación acelerada y, quizás, demasiado ambiciosa, con presencia en Galicia, Castilla y León y Madrid. Apenas dos años después de su vuelta, San Luis afronta el proceso de liquidación, que puede suponer el fin de una marca nacida en los años setenta en el barrio coruñés de Os Mallos y que fue líder en la venta de electrodomésticos en Galicia y el norte de Portugal durante décadas.

Los principales hitos de la segunda etapa de San Luis son los siguientes:

EEl adiós de Darty. La multinacional francesa anunció en abril de 2013 que abandonaba el mercado español y cerraba todas las tiendas que tenía en España, entre ellas la red que había heredado en 2007 con la compra de San Luis. La decisión suponía bajar la persiana de 10 establecimientos en Galicia -de un total de 43 en España- y despedir a 150 empleados en la comunidad, de los 650 que conformaban su plantilla española. Una salida del negocio sin paliativos que no preveía la venta de parte de la red, una opción que plantearon algunos trabajadores gallegos que sostenían que la mayoría de las tiendas de Galicia daba beneficios.

A principios de junio, dos meses después del anuncio de cierre de Darty, la compañía gala abandonó el mercado gallego con el cierre de su decena de locales y el despido de sus 150 trabajadores.

EVuelta del fundador. Cuando parecía que la huella de San Luis iba a desaparecer, saltó a la palestra su fundador, Lorenzo López, y anunció que había recuperado la marca e iniciaba un proyecto para abrir 10 tiendas, crear 100 empleos y facturar unos 12 millones de euros al año. Un proyecto ambicioso que no descartaba expandirse a otras comunidades autónomas.

López explicó a finales de junio -durante una comparecencia con el entonces alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, para presentar el proyecto- que había decidido iniciar una segunda etapa con San Luis tras recibir numerosas llamadas de coruñeses que le decían que era "una pena" la desaparición de la histórica firma creada en los años setenta por su familia. El empresario reconoció que, entre ellos, uno de los más insistentes fue el propio Negreira. "Es muy pesado, lleva meses rompiéndome la cabeza", bromeó López, que explicó que tras analizar el proyecto decidió asumirlo pese al riesgo que suponía: "El riesgo es muy alto pero me decidí a abrir porque hay que lanzar un mensaje positivo para que haya un cambio de tendencia en este país".

A esto se sumó que algunos estudios analizados por el empresario revelaban que la marca San Luis conservaba una gran fortaleza y "el cariño" los consumidores. "Según un estudio de Sigma Dos, siete años después, la imagen de marca de San Luis está por encima de la de Darty en Galicia", reveló López durante su comparecencia. Además, de los 100.000 usuarios que tuvieron la tarjeta de crédito de San Luis antes de su venta, 37.000 aún la conservaban en el momento de la marcha de la multinacional gala.

EPrimeras aperturas. A mediados de octubre de 2013 la firma coruñesa de electrodomésticos abrió sus primeras cinco tiendas en Galicia: dos en A Coruña -en la plaza de Pontevedra y el centro comercial Los Rosales-, una en Santiago, otra en Ferrol y la quinta en Ourense. La inversión inicial ascendía ya a 2,5 millones de euros y suponía la creación de 50 puesto de trabajo indefinidos, buena parte de ellos ocupados por personal procedente de Darty y que anteriormente ya había estado en San Luis.

El objetivo de la compañía en esta segunda etapa era retomar la filosofía con la que había nacido en la década de los 70. "San Luis recuperará lo que la caracterizó cuando se fundó: tiendas con un cuidado surtido tanto de electrodomésticos como de productos de electrónica y con personal especializado para asesorar a los clientes en sus compras", relataba López tras las primeras inauguraciones. "Es una apuesta por las tiendas de menor superficie, más próximas, en las que los clientes van a tener un trato personalizado, de máxima confianza", destacaba la compañía.

Un mes después San Luis ya tenía abiertas otras dos tiendas, la coruñesa del centro comercial Marineda City y la primera fuera de territorio gallego, la de Ponferrada (Castilla y León).

Finalmente el proyecto se quedaría en estos seis establecimientos en Galicia y el de León, frente a los diez inicialmente previstos bajo el paraguas de la marca San Luis.

EEl proyecto madrileño. Las ventas en las primeras semanas de actividad de la firma de electrodomésticos fueron buenas -"iguales o mejores que las que tenía Darty antes de su cierre"- y Lorenzo López y los dos socios que le acompañaron en el proyecto iniciaron los trámites para expandir el negocio. En el acuerdo con Darty adquirieron también la propia marca Darty y Menaje del Hogar, la enseña que usaba la firma gala en el mercado madrileño, y el plan de crecimiento supuso la apertura de nueve tiendas en Madrid con la marca Menaje del Hogar y un almacén de 6.000 metros cuadrados en Pinto.

La ampliación del negocio se produjo en noviembre de 2013 tras una inversión de ocho millones de euros, una operación que precisaba de un buen pulmón financiero, por lo que los tres socios de San Luis cerraron un acuerdo con el fondo de capital riesgo Hiperion por el que vendían el 50% de la compañía a cambio de que aportase capital. En ese momento el objetivo era alcanzar las 24 tiendas en España -contaba con seis en Galicia, una en León y nueve en Madrid (un total de 16, cifra que no se movió posteriormente)-, generar 300 empleos directos y facturar unos 75 millones de euros anuales.

EEntrada en concurso. La compañía empezó a pasar dificultades en el verano del año pasado y, según los trabajadores, incumplió parte de las condiciones salariales para tratar de mejorar la situación. El pasado 24 de marzo San Luis entró en concurso de acreedores con una deuda que ronda los cuatro millones de euros. El administrador concursal comenzó su labor de análisis de las cuentas y de búsqueda de posibles soluciones para garantizar la continuidad de la empresa.

ECierres selectivos. La compañía decidió cerrar las nueve tiendas de Madrid y otras dos de Galicia para adelgazar su estructura y buscar la rentabilidad. En la comunidad gallega cerró los locales de Marineda City y Ferrol, con lo que su red comercial se redujo a cinco establecimientos: los coruñeses de la plaza de Pontevedra y el centro comercial Los Rosales, el de Santiago, el de Ourense y el leonés de Ponferrada.

ELiquidación. Pese a los cierres, la situación de la compañía apenas mejoró, lo que precipitó que el administrador concursal solicitase la liquidación de San Luis, petición que el juez aprobó el 23 de julio y que el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) publicó el pasado martes. Ahora el administrador concursal tratará de vender los activos de la empresa -principalmente colocar las cinco tiendas que siguen abiertas y a sus 25 empleados- para afrontar parte de la deuda. Son los últimos pasos de la segunda etapa de San Luis.