Una veintena de extrabajadores de Rede Galega de Kioskos (Regaki) se concentró ayer ante la sede del Palacio de Congresos de Santiago, donde la Confederación Galega de Minusválidos (Cogami) celebraba su 25 aniversario. Los 95 empleados de Regaki, que estuvieron 10 meses sin cobrar tras la suspensión de pagos hasta que el juez aprobó en agosto su despido, acusan a Cogami de haberlos abandonado pese a presumir de su labor de integración laboral de personas con discapacidad.