El exministro de Industria, Miguel Sebastián, admite que el Gobierno socialista "jamás" se planteó "estropear la fiesta" y pinchar la burbuja inmobiliaria, ya que su existencia era entonces sólo un riesgo teórico, pero además hasta 100.000 personas habrían ido inmediatamente al paro. En una entrevista a Efe con motivo de la publicación del libro La falsa bonanza, de Ediciones Península, el que fuera director de la Oficina Económica de La Moncloa con José Luis Rodríguez Zapatero defiende algunas de las actuaciones de aquel Ejecutivo (2004-2011) durante la gestación de la crisis.

En cuanto a la burbuja inmobiliaria, Sebastián sostiene que hubo un problema de diagnóstico, hasta que no se pincha no se confirma su existencia, y el propio Banco de España "por mucho que diga ahora" estuvo negándola "muchos años, sobre todo de 2000 a 2004, que es cuando se hincha" alimentada por la ley del Suelo del PP.