Caja España de Inversiones, Salamanca y Soria (Ceiss), el banco heredero de la fusión de las entidades de ahorro España y Caja Duero tendrá que cumplir una orden de embargo contra una de sus propias cuentas, según se desprende del decreto firmado por el juzgado de Primera Instancia de refuerzo para los casos de preferentes.

La resolución se produce siete meses después de una sentencia que anuló los contratos de preferentes del que era titular un matrimonio, natural de Agolada, que tenían sendas cuentas en la entidad sin haber siquiera firmado la apertura de las mismas ni la adquisición de las preferentes. Los beneficiados por el fallo, de 67 años, de hecho, ni habían pisado la oficina coruñesa en la que se registraron los contratos, dado que durante la vigencia de los mismos sólo visitaron A Coruña una vez y fue para una celebración familiar.

Los afectados tenían sendos depósitos en el Banco Etcheverría en los que su hijo, residente en la ciudad, figuraba como autorizado "simple". Fue él quien transfirió el dinero a Ceiss en la confianza de que contrataba nuevos depósitos y quien firmó la apertura de las cuentas. Según declaró, fue el personal del propio banco quien le aseguró que con su firma bastaba para abrir una cuenta a nombre de un tercero. La sentencia acredita sin embargo que las firmas de los contratos de preferentes "fueron falsificadas".