El Parlamento griego aprobó ayer por amplia mayoría la ley sobre la recapitalización de la banca, que otorga al Fondo Helénico de Estabilidad Financiera (FHEF) un papel más activo en los bancos que hayan sido capitalizados con ayuda de este fondo de rescate. La ley, que contó con el respaldo de todos los partidos proeuropeos y tan solo el voto en contra de los comunistas y los neonazis, fue aprobada tan solo unas horas después de que el Banco Central Europeo diera a conocer los resultados de las pruebas de resistencia de los cuatro principales bancos de este país.

Según estas pruebas, las entidades financieras tienen unas necesidades de capital adicional de entre 4.400 y 14.400 millones de euros, dependiendo de si la economía evoluciona según lo previsto o de forma negativa. Los cuatro bancos -el Banco Nacional de Grecia, el Banco del Pireo, el Alpha Bank y el Eurobank- tienen hasta el próximo 6 de noviembre para explicar sus planes sobre cómo afrontarán estas necesidades.

La Comisión Europea (CE) se mostró "alentada" por los resultados de las pruebas de resistencia. "Nos sentimos alentados por estos resultados. Es un importante paso en la aplicación del programa (de asistencia financiera) de tres años del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE)" a Grecia por hasta 86.000 millones de euros, reconoció una portavoz de la CE.

La nueva ley griega prevé que el FHEF tenga representación en el consejo de administración de los bancos recapitalizados.