"Las ayudas que el Gobierno entrega a Alcoa van a servir para pagar los cierres de nuestras fábricas". El comité de empresa de la planta coruñesa de Alcoa lo tiene claro: La multinacional estadounidense actúa como si preparase la clausura de las factorías de A Coruña y Avilés -con 400 trabajadores cada una- y por eso intenta introducir en el mercado europeo el producto que elabora en la factoría de Arabia Saudí que gestiona junto con la empresa estatal Ma'aden, que apenas tiene costes energéticos y donde no rigen las mismas exigencias medioambientales y laborales que la Comisión Europea impone a las empresas de su territorio.

Ésta es la conclusión a la que llegan los trabajadores de la planta coruñesa de Alcoa después de haber descubierto en el puerto de Vigo tocho de aluminio primario como el que se elabora en las plantas de A Coruña y Avilés, pero made in Arabia Saudí.

La entrada de esta materia prima se produce a pesar de que Alcoa se comprometió con sus trabajadores en el comité de empresa europeo a que la planta de Ma'aden solo abastecería al mercado asiático y que fabricaría exclusivamente productos laminados. El presidente del comité, Juan Carlos López Corbacho, calificó esta práctica de "competencia desleal", en un momento en que las factorías de A Coruña y Avilés están al 70% de su capacidad.

"Alcoa recibe las primas de interrumpibilidad -descuentos sobre la tarifa eléctrica que se aplican a las grandes industrias dispuestas a reducir o interrumpir su consumo eléctrico en caso de emergencia- pero exige modificaciones en las subastas y rebajas en el recibo eléctrico mientras trae desde Arabia Saudí el mismo producto que hacemos nosotros aquí", añadió el dirigente sindical.

La plantilla advierte de que esta práctica se da después de Alcoa saliese descontenta de la última subasta de incentivos de interrumpibilidad, y de que eluda aclarar a sus trabajadores si mantendrá la actividad en España más allá del próximo año. "Ni compromisos ni información por mucho que la solicitemos, pero luego nos dicen que los bajos precios que se pagan por el aluminio y la competencia de China hacen que casi todas las plantas de aluminio primario están este año en pérdidas", advierten. El comité de la planta coruñesa de Alcoa compareció ayer ante la prensa para denunciar lo que temen como la antesala del cierre y posaron con varias fotografías que demuestran el almacenamiento del producto en el puerto vigués y que las etiquetas que lo acompañan llevan el nombre de Alcoa y Ma'aden. A esto suman además que la multinacional aluminera estadounidense tiene por costumbre cerrar las factorías y no ponerlas en venta. "A Coruña y Avilés están sentenciadas, pero si seguimos así, también San Cibrao está en peligro", aseguró ayer el expresidente del comité, Nazario Arias.

Los trabajadores, que volverán a manifestarse la próxima semana, instan a la Xunta y al Ministerio de Industria a investigar "qué ocurre aquí" porque no consideran "de recibo" que las factorías españolas estén a un 70% de su capacidad y reciban ayudas por fabricar aquí mientras su titular les hace competencia desleal.

Fuentes de la aluminera negaron que Alcoa esté introduciendo en España producto de Arabia Saudí y explicaron que la factoría de origen es producto de una joint venture (alianza estratégica) de la multinacional con la empresa estatal Ma'aden en la que la firma estadounidense tiene un 25% del capital y otro tanto del producto. "Todo el material lleva los logos de Ma'aden y Alcoa pero eso no quiere decir que sea producto de Alcoa", precisaron.

Según las mismas fuentes, sería su socia la que introduce el producto aquí, una versión que sin embargo los trabajadores cuestionan. "No nos creemos que Alcoa permita que un producto lleve su logo sin que sea suyo". La firma insiste por su parte en que tiene formas de demostrar que el aluminio llegado al puerto vigués no ha sido comercializado por ella. Añade además que en enero sí trajo material desde Arabia Saudí para hacer frente a la huelga de sus fábricas españolas. La plantilla, mientras tanto, mantiene sus exigencias por un cambio del sistema eléctrico para lograr una tarifa más barata para particulares y empresas. "No pedimos ninguna ayuda extra, sólo que los precios de la electricidad sean como en Alemania o Francia", aclararon.

Julio Moskowich, de la CIG, alertó además de que el producto de Alcoa España no genera ni un 10% de las emisiones de gases que producen factorías como la de Ma'aden, que además de quemar combustibles fósiles para producir -frente al mix energético español, con gran aportación de las renovables- transportan el material en barcos que consumen derivados de petróleo.