La Bolsa española perdió ayer el nivel de los 9.500 puntos tras caer un 2,10 %, su décima sesión consecutiva de descensos, en su peor racha desde la creación del selectivo Ibex 35 y en más de 25 años, si se tienen en cuenta los datos históricos. Hay que remontarse a marzo de 1990, exactamente entre los días 12 y 23, cuando los mercados bursátiles de todo el mundo acusaban la descomposición de la Unión Soviética, para ver una serie de caídas tan prolongada como la actual.

Con la prima de riesgo en 114 puntos básicos, el selectivo español, el Ibex 35, bajó 202,20 puntos, equivalentes a ese 2,10 %, su mayor caída desde el pasado 3 de diciembre, hasta los 9.428,50 puntos, niveles de septiembre pasado. El descenso del barril de petróleo Brent, que llegó a cotizar por debajo de 37 dólares explica que Repsol retrocediese un 3,89%, pero el resto de los grandes valores se anotaron igualmente pérdidas. Banco Santander bajó un 3,52%; Telefónica, un 3,08%; BBVA, otro 2,75%; Inditex, un 1,92% e Iberdrola, un 1,08%.

En Europa, con la cotización del euro a 1,103 dólares, también bajó Milán (2,42%); el índice Euro Stoxx 50, (2%); Fráncfort, (1,94%); París, (1,68%); Londres, (1,32%); y Lisboa, (1,24%), lastrado por las dudas sobre el banco Banif.

La Bolsa española comenzó la sesión de ayer al alza y de hecho a mediodía subía un 0,71 % y se acercó a los 9.700 puntos, animada por el avance de las plazas europeas. El abaratamiento del crudo, la posible subida de tipos por parte de la FED, la apreciación del euro y la caída del yuan frente al dólar invirtieron la tendencia.