La compañía andaluza Abengoa -propietaria de la fábrica de Curtis (A Coruña) Bioetanol Galicia y en preconcurso de acreedores- prepara un plan de desinversiones para sanear su actividad que afecta a la planta de Teixeiro. La firma pretende centrarse en las actividades de ingeniería y construcción y deshacerse de otras como las relacionadas con la energía solar o los biocombustibles, lo que afecta directamente a la factoría coruñesa. El objetivo de la dirección de Abengoa, según publicó ayer el diario Expansión, es abandonar el negocio de promoción de proyectos, que requiere mucha financiación y provocó la abultada deuda de la empresa, que supera los 27.000 millones de euros.

El propósito de la compañía es colocar, entre otras, su filial Abengoa Bioenergía (que cuenta con 15 plantas de biocombustibles) al completo o por partes, por lo que el futuro Bioetanol Galicia dependerá de las ofertas que reciba. La idea inicial es ofrecer los activos en venta a los socios que Abengoa tiene repartidos por todo el mundo, que tendrían preferencia, y después abrir la puja a cualquier postor.

La situación de preconcurso y este plan de desinversiones sume en la incertidumbre a los casi 90 trabajadores de la fábrica de Teixeiro (65 en plantilla y 24 subcontratados). La planta, según explicó el alcalde de Curtis, Javier Caínzos, tras conocerse la entrada en preconcurso de Abengoa, es "viable" y genera una importante actividad indirecta en la provincia coruñesa, desde el sector del transporte -medio centenar de camiones entran cada día en la planta con cereal para la producción de bioetanol- hasta el puerto de A Coruña, de donde sale el producto final de la factoría.

Los datos que trascendieron sobre ese plan de desinversión diseñado por la firma andaluza apuntan además a que la colocación de los activos vinculados al sector de biocombustibles (Abengoa Bioenergía) puede ser la primera en producirse, antes que otras como Abengoa Solar y Abengoa Yieldco. La firma pretende ingresar, tras liquidar la deuda y las garantías asociadas a estas filiales, unos 1.200 millones de euros.

Junto al plan de desinversiones, la empresa andaluza aspira a ajustar sus costes un 38% y reducir su plantilla en España -donde cuenta con más de 6.000 trabajadores- entre un 10% y un 15%. Solo en Brasil, Abengoa ajustó más de 3.000 empleos desde que entró en preconcurso de acreedores a finales del mes pasado.

La negociación con los acreedores y la banca para lograr liquidez y refinanciar su deuda es clave para evitar el que sería el mayor concurso de acreedores de la historia de España, mayor que el protagonizado por Martinsa Fadesa.