El convenio de acreedores prevé devolver íntegra la deuda con el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) y la mayor parte de la que las factorías tienen con los bancos (2 millones de pasivo privilegiado de un total de 2,5). Como adelantó este diario ayer, el pasivo de la banca se saldará con la venta del edificio que alberga la galería Sargadelos de Santiago. La firma espera vender además la sede del Instituto Galego de Información (IGI), fundado por Isaac Díaz Pardo en 1977 y situado en las afueras de Santiago. Estos activos suman un valor de 11 millones de euros, aunque se venderán por menos.

El acuerdo establece además una quita del 50% sobre la deuda que Sargadelos tiene con la Seguridad Social (un total de 210.000 euros), Hacienda (800.000 euros) y el otro medio millón que adeuda a la banca en créditos ordinarios. A las administraciones públicas, la compañía se compromete a pagarles ese 50% en cinco años. Al resto de acreedores ordinarios les pagará en diez.

Los acreedores subordinados (con 2,4 millones en deuda) también tendrán que pasar por una quita del 50% y una espera de diez años que no empezará a contar hasta que los pasivos privilegiados y ordinarios sean saldados. Del millón de euros que la Xunta dio a Sargadelos en un crédito participativo, devolverá unos 454.000 euros hasta 2036.

El grupo adeuda al Fogasa 1,5 millones de euros por los salarios e indemnizaciones que este organismo tuvo que asumir tras el último ERE con el que despidió a 70 trabajadores, a los que no llegó a pagar. El fondo, sin embargo, no contestó a la propuesta de convenio de Sargadelos y que preveía una quita del 50% para este pasivo. Al formar parte de los acreedores privilegiados -con prioridad de cobro- esta decisión supone que la firma tendrá que abonar toda esa deuda.