La Comisión Europea inició ayer una investigación en profundidad para aclarar si la financiación pública que recibió Correos entre 2004 y 2010 cumple las normas europeas en materia de ayudas de Estado o supuso una compensación "excesiva" por el desempeño de sus obligaciones de servicio público postal.

Bruselas actúa tras recibir dos denuncias contra el operador postal español, al que acusan de haberse beneficiado de medidas de ayuda pública ilegales e incompatibles con las reglas de la UE. El Ejecutivo comunitario admite que alberga "dudas" sobre si se ha compensado en exceso a Correos entre 2004 y 2010 por la prestación de servicio universal, ya que los niveles de rentabilidad alcanzados por la compañía con ese apoyo público "parecen superar el nivel de beneficio razonable autorizado" por la legislación comunitaria que regula las compensaciones de este tipo.

El presidente de Correos, Javier Cuesta Nuin, sin embargo, mostró su convencimiento de que la empresa "no ha hecho nada incorrecto" y de que los importes que recibe del Estado están "absolutamente bien recibidos". "Estoy convencido de que no hemos hecho nada incorrecto", zanjó.