Un 54,3% de los hogares gallegos llegaron con dificultad o mucha dificultad a fin de mes en el primer trimestre de este año, tres puntos menos que el 57,09% que suponían en el último trimestre de 2015 y cuatro puntos menos que durante el mismo periodo del año pasado. Así lo reflejan los datos de la Enquisa Coxuntural de Fogares (EFC) que publicó ayer el Instituto Galego de Estatística (IGE). El informe advierte una reducción del 21% en el número de familias que acaban el mes con "mucha dificultad". Son unos 75.400 hogares, el 7% del total de la comunidad, cuando un trimestre antes suponían cerca del 9%, por encima de los 95.700.

El incremento de la capacidad adquisitiva por la reforma del Impuesto de la Renta y, sobre todo, la reactivación de la contratación, pese a su elevadísima temporalidad, colocan el porcentaje de las familias a las que les cuesta especialmente soportar los coletazos de la crisis en el tercero más bajo de los últimos seis años, por detrás del 6,92% del tercer trimestre de 2011 y el 6,5% del primer trimestre de 2012, justo en el arranque de la segunda recesión.

Otros 513.000 hogares tienen algún tipo de dificultad. El descenso (un -1,9%) es mucho menor en este caso, lo que evidencia que parte de los que arrastraban muchos problemas para finalizar el mes pasaron a este grupo tras la mejora de su situación. En el grupo de los que viven con facilidad e incluso mucha facilidad (el 45,7%), el alza en los tres primeros meses del año fue del 6,5%, hasta los 495.200.

A los gallegos les cuesta creer el mantra de que la recuperación de la economía viene para quedarse. La confianza del consumidor en el primer trimestre de este 2016 cae. Y lo hace por segunda vez tras el descenso acumulado también entre octubre y diciembre. Entonces, el índice que mide la visión del ciudadano respecto a la situación de la comunidad -y que va de -100, el mayor grado de pesimismo, a 100, en positivo- bajó del -8,7% al -11,8. En el arranque del actual ejercicio desciende a casi el -14, según el IGE. Solo mejora la perspectiva sobre la capacidad futura de ahorro, que remonta de los -36,9 puntos con los que cerró el 2015 a los -31,3. La sensación alrededor de las finanzas personales empeora al -5,9 y aumenta también el pesimismo acerca del comportamiento de la economía gallega, de -1,8 a -10; y el del mercado laboral, del -4 al -8,5. El desánimo contrasta con la evidente mejora del bolsillo de las familias, entre las que se redujo un 21% aquellas que acaban el mes con mucha dificultad.

El avance de la actividad en Galicia y el impacto en el consumidor se plasma en el aumento del gasto. Los datos sobre el Producto Interior Bruto (PIB) ya mostraron un ascenso continuado del 2,4% en la demanda del sector privado en Galicia en el segundo, tercer y cuarto trimestre del año, y la encuesta del IGE confirma la mayor disposición a comprar. Los hogares que se permitieron algún extra en ropa y calzado en el nuevo año (228.300) aumentaron un 117,6% y los que lo hicieron en alimentación (531.300) subieron un 103,5%. Casi uno de cada tres pudieron hacer frente a imprevistos o grandes compras, un ascenso del 28,5%. Un 70% salió a cenar, a cafeterías, al cine o al teatro, con una subida en comparación al último trimestre de 2015 del 4%.

No ocurre lo mismo con el número de familias que optó por unas vacaciones o una escapada, pese a la Semana Santa. Solo el 11,6%, casi la mitad que en el trimestre anterior. La tendencia al alza tampoco se repite en los que fueron capaces de ahorrar, algo más de 346.200 hogares. Del 34,8% de diciembre al 31,9% de este año.

Todas las opciones habituales para contener el presupuesto y aumentar ingresos registran, por el contrario, importantes descensos. Un -44,4% en los hogares en los que uno de los miembros necesitó ponerse a trabajar (el 0,6%). Un -27,7% en los que recurren a ayuda económica de familiares y amigos, alrededor de 61.100, que representan el 5,6% del total. Los que apostaron por renegociar sus préstamos o pedir uno nuevo (el 1%) también descienden un 12,6%. Mientras, el 12,8% -138.600 hogares- recortó gastos comunes, excepto en alimentación (un 4,7% menos), y un 13% del total -141.600 hogares- elige marcas blancas y ofertas a la hora de llenar la cesta de la compra, lo que supone una disminución del 7,8%.