El grupo de la emblemática cerámica de diseño Sargadelos intenta resurgir tras salir del concurso de acreedores el pasado mes de febrero y deshacerse de todos aquellos activos que no son estratégicos ni necesarios para su negocio principal, la fabricación de vajillas y piezas ornamentales. Por eso la junta de accionistas de Laboratorio de Industria e Comunicación (Licsa) acaba de aprobar la liquidación de la sociedad y poner en venta su sede, el edificio del complejo de O Castro (Sada) en el que se encontraba la galería Sargadelos que vende sus productos y la sede del Laboratorio Xeolóxico de Laxe, entre otras dependencias.

El edificio actualmente en venta ocupa unos 4.000 metros cuadrados de superficie divididos en cinco plantas (el bajo y cuatro plantas) que han quedado prácticamente vacías. En el bajo estaba hasta hace poco la tienda, la galería Sargadelos de O Castro, que ha sido trasladada al local que antiguamente ocupaba el comedor de los trabajadores con una imagen renovada, según explican fuentes de la empresa.

El inmueble está prácticamente vacío, tras el desalojo de la galería y ha sido tasado en 1,2 millones de euros, aunque según fuentes próximas a la gestión, el grupo busca incrementar sus ingresos y es consciente de las dificultades que actualmente ofrece el mercado, por lo que el precio final de venta puede ser considerablemente inferior.

Directivos de Cerámicas O Castro llegaron a ofrecer la sede del Licsa al Concello de Sada, para el desarrollo de algún proyecto municipal. El alcalde sadense, Benito Portela, confirmó a este diario haber recibido la oferta de compra que sin embargo no ve viable "a corto plazo", aunque destacó el "potencial" de un edificio "tan emblemático". Portela confía en que el inmueble tenga contenido "cuanto antes" y advierte de que el plan general, que actualmente está pendiente de aprobación por la Xunta, permite nuevos usos en esa zona, lo que abre "un abanico de posibilidades" para la instalación de empresas en el complejo. Al encontrarse además en una esquina de los terrenos que ocupa O Castro, la actividad futura que pueda tener no interferiría con la del grupo cerámico.

La puesta en venta es el resultado de la liquidación de Licsa, una de las sociedades que componen el grupo Sargadelos y que sus fundadores, Isaac Díaz Pardo y Luis Seoane, decidieron crear para sustentar la actividad editorial del grupo e integrar la imprenta Moret de A Coruña, que ya imprimía los libros y cuadernos de Ediciós do Castro, fundada en 1963. Licsa es una de las sociedades que sustentaba la actividad cultural nacida en paralelo al desarrollo de las fábricas de Sargadelos, un proyecto que Díaz Pardo entendía como un conjunto indisociable y que abarcaba un conjunto de disciplinas artísticas, de formación e investigación basadas en la recuperación de la memoria histórica en Galicia.

Los nuevos gestores de Sargadelos buscan hacer caja para mantener la actividad en las dos factorías de O Castro (Sada) y Cervo (Lugo) e intentar modernizar la gestión e incluso la fabricación, hasta ahora artesanal, de las piezas íntimamente ligadas a la historia de Galicia.

El convenio con el que consiguieron sacar el grupo del concurso de acreedores prevé incluso el lanzamiento de una marca blanca a distribuir en un mercado menos exclusivo que las piezas asociadas a la imagen de Sargadelos y dirigida en parte al canal de la restauración profesional.

Los hermanos Díaz Arias, herederos de Isaac Díaz Pardo, negocian mientras el traslado del Laboratorio Xeolóxico de Laxe al Instituto Universitario Isidro Parga Pondal, dado que el geólogo gallego fue quien creó ese laboratorio y quien en 1978, ocho años antes de su fallecimiento, propuso que fuese trasladado al Seminario de Sargadelos, un ente académico en ese momento en plena ebullición cultural y de investigación.