La Diputación de A Coruña se convirtió ayer en la presentación en sociedad del Plan de Inversiones Para Europa, bautizado como plan Juncker, y con el que la Comisión Europea pretende que se movilicen 315.000 millones de fondos privados. La ciudad fue la octava de España y la primera de Galicia en recibir la visita de los representantes de la Comisión Europea y el Banco Europeo de Inversiones (BEI), que detallaron cómo optar a los créditos -que no ayudas- que Europa está dispuesta a conceder para que el sector privado haga de locomotora en Europa, genere empleo y asiente la frágil recuperación económica.

La jornada reunió ayer a más de un centenar de empresarios, emprendedores y representantes de instituciones, que escucharon la explicación del plan presentado inicialmente por la economista sénior de la Representación de la Comisión Europea en España, Ann Westman, que realizó una introducción general. Alberto Barragán, jefe de la oficina del grupo del Banco Europeo de Inversiones (BEI) en España, y Patricio Peixoto, loan officer de sector público del grupo Banco Europeo de Inversiones, detallaron el funcionamiento del BEI y del Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (EFSI), enfocado al apoyo a las pymes. Los técnicos, que precisaron que el BEI invirtió en España 600 euros per cápita el año pasado, detallaron que a estos préstamos pueden acceder empresas de todos los tamaños, y de sectores muy diversos -salvo el armamento, tabaco o alcohol-, y animó a los empresarios a solicitar créditos, cuyo interés se marcará en función "del riesgo de la operación".

El plazo para enviar solicitudes concluirá inicialmente en 2018 y será el BEI quien realice la criba de los proyectos financiables que luego aprobará el EFSI en función de parámetros como la creación de empleo, la mejora de la competitividad o la rentabilidad del proyecto.