Frente a las luchas internas que azotan a la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) desde hace años, y que la han llevado a una delicada situación económica e institucional, otras entidades de carácter empresarial apuestan por sumar sinergias y convertirse en un contrapeso a la patronal gallega. Sin reconocerlo abiertamente, la próxima alianza entre los clubes financieros de A Coruña (Club Financiero Atlántico de A Coruña), Vigo (Círculo de Empresarios de Galicia) y Santiago (Club Financiero de Santiago) aspira a cubrir el vacío de poder empresarial que ha dejado la patronal gallega.

El nuevo Círculo Financiero de Galicia será una realidad en los próximos meses, una vez que las juntas directivas de los respectivos clubes -que seguirían manteniendo su independencia- den el visto bueno a su puesta en marcha, con la que quieren unificar esfuerzos, estrechar relaciones y poner en marcha acciones de colaboración que favorezcan el desarrollo de sus actividades, en beneficio del sector empresarial al que aseguran representar. El primer paso ya se ha dado: la creación de la figura del "asociado gallego", categoría que permitirá a los titulares de esta denominación el poder disfrutar de los servicios que ofrecen los tres clubes en Galicia.

Aunque legalmente la representación de los empresarios gallegos seguirá siempre en manos de las patronales (para la negociación de convenios colectivos, formación, etc., al igual que los sindicatos), desde el punto de vista institucional esta nueva organización, de no resolverse la crisis interna y económica en la Confederación, podría convertirse en una segunda voz autorizada para la clase empresarial de Galicia.