Hacienda recaudó en Galicia 3.375 millones de euros entre enero y julio pasados, un 3,5% más que en el mismo periodo de 2015. Mientras, la evolución en el conjunto de España fue a la baja, con una caída, aunque leve, del 0,9%, hasta un total de 103.177 millones de euros. El comportamiento de la caja del Estado en Galicia tiene que ver con la mejora del consumo; la recaudación por el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), que grava las compras, acumula un crecimiento del 18%, al pasar de los 1.300 millones ingresados por la Agencia Tributaria hasta julio del año pasado a los 1.535 de este ejercicio. Y el peso de A Coruña en esa evolución es clara. La provincia genera un 57% de ese volumen, 902 millones de euros que además mejoran un 35% la recaudación de los siete primeros meses de 2015.

A Coruña es de hecho la provincia que experimenta un mayor crecimiento del consumo en este 2016, al pasar de los 668 millones del ejercicio pasado a los 902 de éste. Los ingresos por IVA mejoran también en Pontevedra, pero sólo un 7%. Los centros recaudadores de Vigo y Pontevedra suman 445 millones, menos de la mitad que A Coruña.

Más débil aún están los ingresos por IVA de Lugo y Ourense, que generan nueve veces menos que la provincia coruñesa. En la primera dejó 95 millones de euros hasta julio, un 16% menos que el año pasado. La provincia interior reduce un 10% sus ingresos por el impuesto sobre el consumo y cierra el ranking gallego, con 92 millones.

Esta tasa y el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) son el sostén del sistema tributario español. Hacienda obtiene con ellos el 92% de los ingresos totales que recoge en Galicia y el 83% nacional. Pero al menos en la comunidad el único que incrementa su aportación a las arcas del Estado desde el inicio de este año es el IVA, la versión en impuestos de lo que supone la demanda interna -el consumo de hogares y empresas- al Producto Interior Bruto, que crece con cierto vigor a pesar de la parálisis política.

La tasa sobre el consumo genera un 45% de la recaudación tributaria total en Galicia, algo menos que el IRPF, que deja otro 47%. El impuesto sobre rentas y salarios acumula aquí unos ingresos de 1. 590 millones hasta julio, un 2,1% inferiores a los de 2015. En este caso el peso de A Coruña es aún mayor que en el IVA, del 58% del total, con 927 millones en recaudación. Pontevedra aporta menos de la mitad que A Coruña (428 millones, un 27% del total de la comunidad), pero en este caso es el centro recaudador coruñés el que sufre una mayor caída; un 2% frente al 0,40%, lo que evidencia que la recuperación del empleo es más rápida o vigorosa en el sur gallego. Otro cantar es lo que ocurre en el interior. Lugo y Ourense, con 117 millones de recaudación cada una, reducen sus ingresos un 5% y un 7%, respectivamente.

El impuesto de Sociedades, que grava el beneficio de las empresas, es sin embargo la tasa que más reduce su aportación, tanto en Galicia (un 88%) como en el conjunto del país (86%). Pero también es el que aporta menos a las arcas del Estado, un 0,6% aquí (22 millones) y un 0,4% en toda España (433).

El resto de las figuras impositivas que suman el restante 8% de la recaudación del Estado en Galicia (junto con Sociedades) incrementan sus ingresos. El que más lo hace es el capítulo dedicado a sanciones y otras, un 19%, hasta los 43 millones, seguido de cerca por el de las rentas de los no residentes (un 16%, hasta 52 millones), y el que grava el tráfico exterior, que incrementa sus ingresos un 5% hasta los 52 millones. Mención aparte merecen las tasas especiales (alcohol y tabaco, entre otros), que pasan de un balance negativo de 220.000 euros el año pasado a los 49,5 millones de este.