La multinacional química y farmacéutica alemana Bayer y la estadounidense Monsanto, líder mundial en semillas transgénicas, alcanzaron ayer un acuerdo por el que la multinacional germana adquirirá el 100% de la norteamericana por 66.000 millones de dólares (58.562 millones de euros). La suma de Bayer y Monsanto, que se venía negociando desde mayo, supondrá que la compañía alemana se erigirá en líder mundial en el negocio agroquímico, con una facturación de 23.000 millones de euros, con lo que superará a la fusión de los gigantes estadounidenses del sector Du Pont y Dow Chemical, cuya culminación está a la espera de los permisos de Competencia. Du Pont y Dow suman una cifra de negocio en semillas de 16.862 millones de euros.

La caída de la demanda mundial y de las cotizaciones de las materias primas abrió el año pasado una danza de macrofusiones globales en la industria agroquímica, en cuyas negociaciones participaron casi todas las grandes multinacionales. Bayer, que preside Werner Baumann, y Monsanto, que lidera Hugh Grant, atribuyeron su unión a que la industria de la agricultura está "en el corazón de uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo": cómo alimentar a una población adicional de 3.000 millones de personas en 2050 "de modo ambientalmente sostenible".

Las dos compañías, que deberán someter el acuerdo a sus accionistas, prevén que la integración genere ahorros de 1.500 millones de dólares (1.331 millones de euros) en tres años, además de otros adicionales por la integración de soluciones y desarrollos. La compra de Monsanto Company por Bayer, y antes la unión de Dow y Du Pont, fueron precedidas por la anexión de la suiza Syngenta (líder mundial en pesticidas) por la asiática China Chem. Monsanto, Du Pont y Syngenta ya controlaban hasta ahora más de la mitad de la venta mundial de semillas modificadas genéticamente. Y Bayer tiene un importante negocio de productos fitosanitarios, como Dupont.