Más de medio centenar de representantes del sindicato nacionalista CIG se concentraron ayer A Coruña contra el tratado de libre comercio que la Unión Europea está negociando con Estados Unidos (TTIP) y del pactado con Canadá (CETA). La protesta se convocó con motivo de la manifestación que diversas asociaciones llevaron a cabo este martes en Bruselas y en la que participó una delegación de la central sindical, encabezada por su secretario xeral, Xesús Seixo.
El secretario confederal de Organización de la CIG, Paulo Carril, explicó que en octubre se convocarán nuevas protestas "mientras no se termine definitivamente con la negociación de estos tratados". El sindicalista basó su rechazo a los tratados porque eliminan "de hecho" cualquier tipo de normativa estatal" para que las multinacionales no tengan límite y pretende acabar con el sector público, dado que " hay cláusulas que establecen que todo será privatizable, salvo el control del espacio aéreo, las fronteras o el poder judicial".
CCOO y UGT salieron a la calle ayer en Madrid contra el TTIP y el CETA y añadieron a las críticas lanzadas por Carril el oscurantismo con el que se trata este asunto en la Comisión Europea. "De manera clandestina", en palabras de Ignacio Fernández Toxo.
Más de 9.000 personas convocadas por organizaciones de la sociedad civil, sindicatos, partidos políticos protestaron ayer en el barrio europeo de Bruselas, ya que entienden que los pactos son la antesala de la liberalización total de servicios.
