La empresa de contact center Extel contact centerpresentó ayer en Madrid a los representantes sindicales la documentación del expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción que prevé aplicar en cinco de los seis centros de trabajo que tiene en España y que, finalmente, afectará a 355 de los alrededor de 3.000 trabajadores que tiene en España, un 12% del total. El grueso del ajuste, el 58% de las bajas, sin embargo, afecta a la plantilla coruñesa, que perdería 205 (el 23%) de los alrededor de 880 profesionales con los que cuenta actualmente.

Las restantes 150 bajas planteadas por la empresa -dependiente del grupo de gestión de recursos humanos Adecco- se reparten entre las plataformas de Zaragoza, con 104 afectados de un total de 500 trabajadores, Alcobendas (Madrid), con 29 de 325, Hospitalet (Barcelona), con 13 de 500, y Málaga, con 4 despidos de 700 empleados. De hecho, el centro aragonés concentra el 29% de las salidas, Alcobendas el 8%, Hospitalet el 4% y Málaga, el 1%

El plan de Extel en A Coruña es prescindir de 182 teleoperadores especialistas, 12 coordinadores, cinco gestores, tres formadores, un responsable de servicio, un auditor y un técnico de recursos humanos.

Los representantes de la plantilla tacharon el expediente de "desproporcionado e injustificado" y el presidente del comité de empresa de A Coruña, David Doural, denunció que el centro coruñés sufre el 58% de las bajas y el de Zaragoza casi el 30%, por lo que entre los dos rondan el 90%. "El ERE es una excusa para recortar plantilla en estos dos centros, ellos sabrán los motivos, porque al resto apenas les afecta", denunció el máximo representante de la plantilla coruñesa, del sindicato CGT.

Extel defendió ante los sindicatos que plantea el despido colectivo por razones productivas y organizativas porque su principal cliente, Movistar, le anunció que a partir de octubre reducirá la carga de trabajo de uno de los servicios que tiene contratados. "Es tremendo. Ni siquiera es que haya caído la carga de trabajo, es que prevén que caiga. Y dicen que esa reducción de la actividad afectará más a la zona norte y por ello los más perjudicados son A Coruña y Zaragoza", explicó Doural al salir de la reunión con la empresa. "Además, tienen fácil justificar una menor carga de trabajo porque las llamadas van y vienen, pueden desviarlas de una plataforma a otra sin problema. Nosotros en A Coruña atendemos algunas que pertenecen a otros centros de España", relató el portavoz de la plantilla, que insiste además en que la plataforma coruñesa cuenta con mucha carga de trabajo y que los empleados están haciendo horas extra.

La filial de Adecco entregó la documentación a los sindicatos pero la negociación del ERE no empezará hasta la próxima semana, en la que se analizarán las condiciones de despido. De todas formas, la empresa ya avanzó que para elegir a los afectados recurrirá a criterios de productividad -que tendrá más peso en la selección- y antigüedad. "Al final tememos que lo que quiere es deshacerse de los trabajadores que llevan más años en la empresa y subcontratar a través de empresas de trabajo temporal o incluso deslocalizar el servicio a otros países", sentenció Doural.

Los sindicatos ya han convocado varios actos de protesta como muestra de rechazo al despido colectivo. El primero de ellos es mañana, con dos paros de dos horas en cada turno y concentración ante el centro de trabajo, en el edificio Proa de Matogrande. La próxima semana está convocada una jornada de huelga, el día 6, y una manifestación por las calles de la ciudad.