El Gobierno, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), estudia ya la fusión de las nacionalizadas Bankia y BMN, un gigante que tendría más de 2.500 oficinas y 17.350 empleados en España, con el objetivo de recuperar la mayor parte de las ayudas públicas. La Comisión Rectora del FROB, "en su composición reducida", analizó el pasado miércoles esta operación y otras alternativas, al tiempo que decidió contratar asesores externos para encontrar la mejor solución.

En caso de fusión, los sindicatos descartan un "ajuste significativo" de plantillas y consideran esta operación la "menos lesiva" para el empleo ante la complementariedad de las redes de oficinas de ambas entidades, "casi sin solapamientos".

Mientras, la Comisión Europea eludió pronunciarse sobre la posible fusión y se limitó a comentar que está supervisando la aplicación de los planes de reestructuración de ambas entidades y que espera que se respeten.