La empresa textil Viriato, con sede en el concello coruñés de Ordes, solicitó el concurso voluntario de acreedores y su petición acaba de ser admitida a trámite por el juzgado de lo Mercantil número 2 de A Coruña. La firma sostiene que decidió dar este paso "con el fin de garantizar la continuidad de la empresa" ante la imposibilidad de financiarse para hacer frente a sus obligaciones en el desarrollo de su actividad diaria.

Los responsables de la compañía ordense confían en que esta decisión sirva para enderezar la difícil situación económica de una firma que lleva 60 años activa.

La difícil situación económica de Viriato ya provocó que el año pasado redujese plantilla. A principios de 2015 planteó un expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción que, tras cerrar el periodo de consultas sin acuerdo, decidió no aplicar. Unos meses después, en junio, presentó un nuevo despido colectivo para 48 trabajadores que acabó pactando con los sindicatos. Finalmente el acuerdo supuso la salida de 40 trabajadores, el 25% de la plantilla, con lo que la empresa se quedaba con alrededor de 120 trabajadores.

Descenso de las ventas

La empresa planteó el ajuste laboral tras reconocer una importante caída de las ventas que le obligaba a realizar una reestructuración de su negocio para adaptarse a su facturación. El anuncio se produjo también después de varios meses de retrasos en el pago de las nóminas, pagas extras sin abonar y otros conflictos que llevaron a algunos trabajadores a denunciar a la empresa ante los tribunales.