El pleno del Concello de A Coruña aprobó ayer por unanimidad una moción conjunta de apoyo a la plantilla de la firma de call center Extel y de rechazo "público y firme" contra el expediente de regulación de empleo (ERE) que la filial del grupo Adecco pretende aplicar en toda España para 355 de su 3.000 trabajadores, con 205 despidos en el centro de trabajo coruñés, donde cuenta con 880 profesionales en nómina.

La Corporación coruñesa se comprometió con esta moción a pedir "públicamente" tanto a Extel como a Movistar -su principal cliente- que aclaren donde se prestará el servicio de atención al cliente, "ya que las llamadas no desaparecen de un día para otro".

La moción también solicita la derogación de las últimas reformas laborales que permiten que una empresa pueda iniciar un ERE sin contar con la autorización de la autoridad laboral competente, "permitiendo así que de una forma unilateral y sin una firme acreditación a los trabajadores puedan perder sus puestos de trabajo". Un hecho, destacan los grupos municipales, que supuso "un retroceso en los derechos laborales y una mayor precarización del sector del telemarketing".

Verdaderas intenciones

Las distintas fuerzas políticas que conforman la Corporación se comprometieron además a informar a los cargos de responsabilidad de sus respectivos partidos en las instituciones de esta situación, a solidarizarse con la misma y a exigir a Movistar y Extel explicaciones "de las verdaderas intenciones que se ocultan en este ERE". El pleno también dejó clara su intención de "dejar sin efecto" el despido colectivo y luchar a largo plazo para mejorar las condiciones del sector, "lamentablemente ejemplo de precariedad laboral, de eventualidad y de unas condiciones incompatibles con la dignidad en un puesto de trabajo.