La Secretaría de Estado de Energía acaba de publicar la resolución por la que fija el volumen de potencia interrumpible que saldrá a subasta la próxima semana. En ese proceso competitivo empresas como Alcoa aspiran a lograr los incentivos eléctricos que le permitan tener unos precios de la energía que hagan viable su actividadAlcoaenergía. A priori la oferta del Gobierno beneficia a la aluminera estadounidense pues ofrece diez bloques de 90 megavatios (MW) -los mejor remunerados-, frente a los ocho puestos en liza el año pasado. Alcoa aspira a lograr seis bloques de 90 MW y en 2015 solo logró tres de los cuatro que necesitaba para la fábrica de San Cibrao, en Cervo (Lugo). Mientras, la factoría de A Grela (A Coruña) y la de Avilés (Asturias), que precisaban uno cada una, se quedaron sin ninguno y tuvieron que recurrir a la puja de bloques de 5 MW, pero remunerados, lo que puso en riesgo la viabilidad y el futuro de las plantas. De hecho, la multinacional estadounidense ya estudia la venta o el cierre de fábricas si en la puja de la próxima semana no logra las primas necesarias para que sus factorías españolas sean rentables.

Si la demanda de las empresas se mantiene -el año pasado requerían 11 paquetes de 90 MW- Alcoa estaría en disposición de lograr al menos cinco de los seis que precisa para bajar su recibo eléctrico y reducir sus costes considerablemente, pues la factura energética representa el 45% de su gaso total.