El presidente de la CEOE, Joan Rosell, encendió el viernes los ánimos de sindicatos de función pública y empleados al proponer durante una entrevista radiofónica que los funcionarios del Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE, antiguo INEM) recibiesen formación "durante dos o tres años" para que aprendan a ayudar a los parados a encontrar rápido un empleo, aunque eso implique "una paralización temporal" de estas oficinas. Los sindicatos no tardaron en contestarle con el argumento de que quien decide lo que hacen esos funcionarios es el Ministerio de Empleo y que ningún Gobierno hasta ahora se ha planteado que el SEPE sea una agencia de recolocación de parados. Recuerdan además que los recortes también llegaron a los servicios de orientación laboral, con 3.000 trabajadores menos desde 2011 y 2.000 millones menos en el presupuesto para políticas activas de empleo, desde 2012.

Rosell, en declaraciones a Onda Cero recogidas subrayó que los servicios públicos de empleo "no funcionan", pues sólo logran colocar al 1,7% de los desempleados, por lo que sería necesaria una "auténtica reestructuración" de los mismos, como se ha hecho en otros países. "Tenemos que ser valientes y la primera de todas las reestructuraciones es hacerles cursos de formación durante dos o tres años a todos los empleados públicos de los servicios de empleo, incluso a costa de paralizarlos, para que aprendan cómo pueden ayudar a una persona que viene a su ventanilla a obtener un puesto de trabajo en un plazo corto de tiempo", dijo. Rosell asegura que ese planteamiento se hizo ya en Reino Unido y Alemania, con "resultados bastantes importantes". "Y aquí tenemos que tener la valentía de decir que radicalmente no funcionan (los servicios de empleo), paralizarlos e ir en otra dirección", insistió. El presidente de la CEOE ha denunciado que existe descoordinación en las comunidades autónomas y con el Estado porque las competencias en esta materia están transferidas y "todo el mundo va por su cuenta y riesgo".

La secretaria de Empleo de UGT, María del Carmen Barrera, se encargó ayer de responder a al presidente de la CEOE con un comunicado en el que el sindicato comparte el diagnóstico de Rosell sobre la ineficacia de los sistemas públicos de empleo, "que intermedian en menos del 2% de las recolocaciones de parados". También en las "insuficientes y descoordinadas" políticas de empleo a causa de la descentralización y la dependencia de las comunidades autónomas. Pero hasta ahí llegan las coincidencias. El sindicato advierte de que el problema del SEPE "no se debe a la cualificación de los funcionarios, sino a la gestión de prestaciones, fundamentalmente".

La central denuncia que no hay una política de Estado de recolocación de parados, de formación y de recualificación para su posterior reintegración en el mercado de trabajo", y que las oficinas del SEPE "no son recolocadores de parados porque los distintos gobiernos nunca han querido". Añade que el Gobierno en 2011 despidió 3.000 orientadores laborales y recortó 2000 millones en políticas activas de empleo para 2012. "Tenemos la décima parte de orientadores por mil parados que Dinamarca. Mientras, los Presupuestos del PAE y Prepara sin gastar y empleados en otra cosa" y recuerda que la CEOE y el SEPE eliminaron el sistema de formación de las administraciones públicas. "Impiden el servicio público y después piden su privatización por ineficaz, mientras que a la patronal solo le ha preocupado que se diera entrada a las ETT y a las agencias privadas de colocación", concluye.