El exdirectivo de Novacaixagalicia Javier García de Paredes compareció esta mañana en el juzgado de lo Social número 3 de A Coruña en el marco de la demanda laboral presentada por Novagalicia Banco (ahora Abanca) contra él, a la que se sumó el FROB, por el contrato de alta dirección que firmó al integrarse en la entidad financiera resultado de la fusión de Caixanova y Caixa Galicia y la indemnización millonaria que cobró al abandonar NCG, una vez que la caja se convirtió en banco. El exejecutivo de Caixa Galicia y Novacaixagalicia defendió ante la juez que él no intervino en el diseño de su nuevo contrato laboral en la entidad fusionada ni en la redacción del finiquito una vez que abandonó Novagalicia Banco. "Siempre firmé lo que me puso la entidad, no participé en la elaboración de los documentos", apuntó en varias ocasiones De Paredes durante su declaración.

El cambio en su contrato de alta dirección, apuntó, se produjo porque tras la fusión todos los directivos de Caixanova modificaron los suyos y querían que su 'número dos' tuviese uno similar, unas gestiones que, matizó, partieron del consejo de administración y fueron completadas por los responsables de administración de la entidad financiera.

La acusación, por su parte, sostiene que hizo movimientos para mejorar su remuneración y también una posible indemnización en caso de que abandonase la caja voluntariamente.

La defensa recordó la voluntad, reiterada en varias ocasiones, del exdirectivo de devolver buena parte de los 5,6 millones cobrados de prejubilación -de hecho llegó a cerrar un acuerdo con la cúpula de NCG- pero que chocó con la negativa de la entidad y del FROB.