El comité de empresa de Ferroatlántica denunció ayer que el plan de la firma de segregar sus activos en Galicia -la producción eléctrica y las factorías de ferroaleaciones- para vender las hidroeléctricas conlleva la pérdida de empleo, el desmantelamiento de su actividad industrial en la comunidad y el cierre progresivo de las fábricas de Cee y Dumbría, en A Costa da Morte. Los representantes de la plantilla se mostraron así de rotundos tras una reunión con la dirección de la empresa el pasado miércoles, en la que, afirman, la compañía "confirmó lo que llevábamos semanas denunciando": ese escenario de desmantelamiento de la actividad en Galicia. "Un objetivo que no ocultan ni la ofensiva mediática ni el chantaje social de la empresa", sentenciaron los portavoces de los trabajadores.

La plantilla considera "llamativo" que el grupo vincule la inversión en nuevas fábricas a la venta de las centrales hidroeléctricas cuando su explotación "le reporta anualmente más de 35 millones de euros". "Una cifra más que suficiente para poner en marcha la planta de carbón vegetal [prometida por la firma] y las actuaciones en las fábricas de Cee y Dumbría", asevera el comité de empresa.

La plantilla denuncia así que el proyecto del grupo controlado por Villar Mir "no es un plan de futuro para la comarca ni pensando en los intereses de la empresa en Galicia" y acusa a la compañía de "enriquecerse" a costa de las centrales y de mentir para ocultar sus "nulos" planes para la comunidad.