Ni siquiera la perspectiva de la temida cuesta de enero ha rebajado los ánimos de una cuarta parte de las familias gallegas, que disponen de ahorros suficientes para afirmar que en los próximos tres meses pueden hacer frente a imprevistos o a grandes compras. Al menos así lo indica que el porcentaje de hogares que declara poder afrontar desembolsos inesperados en ese intervalo alcance el 26,23% -lo que se traduciría en unos 278.000-, el porcentaje más alto registrado desde principios de 2010 y más del doble que un año atrás, cuando eran el 10,16%. Así lo revela la Enquisa Coxuntural a Fogares, del Instituto Galego de Estatística, de la que ayer se difundieron los datos correspondientes al cuarto trimestre de 2016, un período en el que, no obstante, más de la mitad de las familias (un 53,06%) admite pasar apuros -muchos, en casi el 10% de los casos- para llegar a fin de mes.

Sin embargo, también el porcentaje de casas donde pasan algunas o muchas dificultades para cuadrar las cuentas mensuales ha experimentado un descenso de un 7% con respecto a los datos del mismo trimestre de 2015, y si la comparación es con las cifras de hace un lustro, cuando los hogares con problemas o muchos problemas para llegar al día 30 rondaban el 71%, el 53% actual supondría una cuarta parte menos de hogares apurados por encajar el debe y el haber.

De hecho, si se toma la referencia de los datos que ofrecía el IGE para esta misma encuesta hace un lustro, en el cuarto trimestre de 2011, se puede observar asimismo un incremento de casi el triple en el porcentaje de familias que consideran que en los próximos tres meses podrán ahorrar algo de dinero, que ahora llegan al 35,55%. En el trimestre anterior eran algunas menos (un 33,35%) y en el cuarto trimestre de 2015, unas pocas más, el 35,8%.

Los datos del IGE permiten constatar además una importante reducción, de hasta un 40% en un año, en el porcentaje de hogares que se vieron obligados a aplazar el pago de recibos de obligado cumplimiento, como los de la hipoteca o alquiler de la vivienda principal, los de la luz, el gas, el agua... En la última encuesta tuvieron que recurrir al aplazamiento del pago un 3,04% de familias, mientras que un año atrás lo hacía un 5,09%.

En los pasados tres meses, no obstante, los hogares gallegos tampoco tiraron la casa por la ventana. Un 23,55% no se permitió ningún extra (vacaciones, hacer frente a imprevistos o grandes compras, extras de alimentación, ropa o calzado, salir a cenar o poder ahorrar). La medida más habitual para reducir gastos es recortar lo que no sea comida: la utilizaron el 13,85% de los hogares, frente a un 11,44% del trimestre anterior.

Y en los próximos tres meses las familias también mostrarán señales de contención en el gasto. Un 13,41% asegura que cambiará sus hábitos de compra y elegirá marcas blancas o productos en oferta para ahorrar -la mitad de hace un lustro-, mientras que casi la misma cantidad (13,46%) optará por recortar gastos disminuyendo lo que invierte en calzado, ropa o transporte -también la mitad con respecto a cinco años atrás-. En el 1,08% de los hogares están pensando ya en renegociar las condiciones de la hipoteca o del crédito para aumentar ingresos y afrontar pagos, mientras que en casi 71.000 calculan que tendrán que recurrir a la ayuda económica de familiares o amigos.

Haz click para ampliar el gráfico