El Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) -ente adscrito al Ministerio de Empleo que se hace cargo de buena parte de los salarios e indemnizaciones por despido que las empresas insolventes adeudan a sus trabajadores- gastó el año pasado más de 53,6 millones de euros en Galicia en saldar esas deudas de los empresarios con sus empleados, un 35% menos que en 2015, cuando desembolsó más de 82,6 millones. Es el segundo año de descenso en los abonos realizados por el organismo en la comunidad gallega, lo que indica una mejoría en la actividad y la tesorería de las empresas o el descenso de las firmas en dificultades tras los numerosos cierres de ejercicios anteriores.

Esos 53,6 millones gastados por el Fogasa en Galicia durante 2016 suponen un descenso del 35% en relación con el ejercicio anterior y del 61% respecto a 2014, año en el que el desembolso superó los 135,3 millones, cifra récord en la comunidad gallega desde que comenzó la crisis. De hecho, en ese ejercicio la ingente cantidad de expedientes a tramitar provocó un colapso de las oficinas del ente que derivó en protestas en varias ciudades españolas -entre ellas A Coruña- para exigir más personal con el objetivo de acelerar el análisis de los casos y reducir la demora en el cobro de los salarios e indemnizaciones, que llegó a rozar los dos años.

Antes del inicio de la crisis, en 2007, el gasto del Fogasa en la comunidad gallega apenas superaba los 10 millones de euros.

El organismo adscrito al departamento que dirige Fátima Báñez tramitó el año pasado en Galicia 5.570 expedientes en los que estaban involucrados 2.319 empresas y 7.662 empleados. Esos 53,6 millones abonados a trabajadores que sufrían impagos se repartieron en 17,8 millones para hacer frente a los sueldos que les adeudaban las firmas y 35,8 millones a compensaciones por despido.

El descenso en Galicia, tanto en 2015 como en 2016, es superior al registrado en el conjunto del Estado. El año pasado el Fogasa gastó en toda España 1.043 millones de euros, un 8% menos que en 2015 (cuando desembolsó 1.136.5 millones) y una caída del 54% en relación con 2014, también año récord en los abonos realizados por el organismo, con más de 2.288 millones. En 2007 el gasto en toda España superó levemente los 380 millones.

Los expedientes tramitados en el conjunto del Estado ascendieron en 2016 a 103.925, con un total de 37.428 empresas involucradas y 147.590 profesionales que sufrían los impagos. La mayor parte de los más de 1.043 millones abonados por el Fogasa el año pasado pretendía cubrir los impagos en materia de indemnizaciones por despido, más de 685 millones, mientras que el resto, casi 358 millones, se destinaron a afrontar salarios.

Por comunidades, Galicia es la quinta que más fondos requiere del ente estatal, sólo por debajo de Madrid (con 268 millones gastados el año pasado), Cataluña (162 millones), Comunidad Valenciana (150 millones) y Andalucía, con 134 millones. En el lado opuesto, con un desembolso inferior a los diez millones cada una, aparecen Navarra, Baleares, Cantabria y La Rioja.

La recuperación económica y la mejoría de las cuentas de la mayoría de empresas apuntan a que en los próximos años los recursos gastados por el Fondo de Garantía Salarial seguirán con la tendencia a la baja tras casi una década al alza.